El debut de Marta Robles en la novela negra se anunciaba espectacular y efectivamente lo es. Su nueva novela, A menos de cinco centímetros (Espasa). se presenta hoy en la Casa del Libro de Zaragoza.

Es negra, negrísima, y buena, hay que añadir, celebrar, porque la trama se centra en las estrechas relaciones entre el poder político y mediático, el sexo, el periodismo y la creación literaria. Pilares muy sólidos sobre los que establecer un argumento igualmente construido con firmeza.

La apuesta de Marta Robles por la novela policíaca no se basa en un policía, aunque hay alguno en el libro, sino en la figura de un detective, Tony Roures, que viene a reforzar la selección de gala de los investigadores españoles, los Plinio, Carvalho, Romano, Delicado, Bevilacqua, etcétera. Con un formato bien trabado de sabueso urbano al servicio de una trama criminal con raíces históricas, Roures se desenvuelve en el presente de un Madrid que se deja reconocer en sus palacios y tabernas, en su alta y baja sociedad, de la abundancia del dinero a la necesidad de obtenerlo a cualquier precio.

Profunda conocedora de esa sociedad, Marta Robles concentra su pluma, además de en el inteligente retrato del detective Tony Roures, en la construcción de dos personajes fundamentales para la novela, un hombre y una mujer entre quienes las pasiones se desbordarán, como se desborda el vertiginoso ritmo de la novela.

Él es Armando Artigas, un escritor español famoso en medio mundo por sus bestsellers, por sus conquistas amorosas y por su hedonista y cosmopolita forma de vida. Ella será Misia Rodríguez de Rothman, la sofisticada mujer de un magnate de los medios de comunicación con un pasado tan oscuro como el origen de su fortuna.

Entre ambos, un súbito e indominable deseo dará paso a una relación llena de matices y riesgos, a una historia de amor, sí, pero sobre la que se cernirán el filo de la violencia, las máscaras de la traición, espesas sombras de intereses antiguos. En esa devastadora tensión sexual, la autora encuentra un filón añadido a las ricas vetas de novela negra y psicológica con las que nutre la trama, sofisticándola y enriqueciéndola con el tormento de una pasión secreta y sus consecuencias en las vidas de los protagonistas.

Novela muy rica en atmósferas y personajes, se lee con interés creciente. ¿Para cuando la segunda de Tony Roures?