Ya quedan menos días para Vistatristre, un lugar de encuentro donde se pondrá de relieve la imposibilidad de que gentes que trataban de cambiar la realidad al calor de las gentes indignadas solo están jugando a mantener posiciones de un radicalismo obsoleto y de unos intereses ya similares a los de los partidos de aquello que era «el sistema». Lo de Pablo Iglesias es puro colitilleo, un maremágnum de rollos donde tu conmigo y yo después con otro, los unos y las otras. Familia de encuentros y desencuentros. Hubo un tiempo de gentes indignadas y proyectos frescos, Hay ahora una partida de pimpong donde nadie sabe cómo ni de qué color es la pelota. Entender qué es Podemos en estos días resulta más que complejo. Emails, ordenatas y claves de acceso, cuando la gente necesita roce. Estos chicos de las nuevas tecnologías han olvidado que la condición humana exige debate cara a cara, manos alzadas y no votos a través de mecanismos tan fácilmente vulnerables, Putin mediante. ¿Son conscientes de que se pasa hambre, de que hay parados, de que las buenas gentes no son felices? Si las historias de Podemos se resumen en que unos miles de ciudadanos hayan encontrado un puesto de trabajo, en precario, apaga y vámonos. ¿Dónde están los análisis de fondo y las propuestas de cambio real? Espero que no en las disputas entre un mesías Iglesias y un realista Errejón, Tanias, Irenes y Ritas mediante. No estamos ante un conflicto de familias sino de sociedades cambiantes. Nadie perdonará el cachondeo de tantos y tantos traidores a la voz y grito de la ciudadanía. Vistatristes. H *Profesor de universidad