Las iniciativas empresariales que recalan en Aragón son oportunidades de empleo que, con los últimos proyectos, inciden sobre todo en una zona como la cuenca minera necesitada de ofertas de puestos de trabajo por el fin del carbón. En Aliaga, las cenizas de los desechos de la antigua térmica permitirán la fabricación de productos de construcción, con una inversión de casi 20 millones y la creación de medio centenar de empleos. Y otra inversión de Granjas San Miguel de 29 millones impulsará hasta 50 empleos en distintos municipios. Es el gota a gota contra la despoblación.