El uso fraudulento masivo de las tarjetas de bus en Zaragoza evoluciona de forma sorprendente. La concejala de Participación Ciudadana asegura que esta estafa agilizará la sustitución de las tarjetas bus de Avanza, que llevan 14 años funcionando, mientras la empresa dice desconocer estos planes. Y hay medio millón de ellas, con una fianza de dos euros. ¿Quién pagará esa anunciada sustitución? Porque el coste puede ascender a un millón de euros. Está claro que hay que implantar un sistema seguro, pero no a costa de los usuarios. Con la excusa de las denuncias ante la Policía, da la impresión que no se quiere aclarar una situación que habría que asumir con transparencia y explicando las alternativas.