Definitivamente, la política española se ha convertido en el camarote de los hermanos Marx. En su escenario o pantalla cada vez hay más personajes. Tantos que, a cada secuencia (a cada elección) resulta más y más difícil diferenciar a los actores protagonistas de los secundarios, pues estos van ganando en relevancia (en voto representativo).

Como consecuencia de la confusión argumental, el público podría comenzar a abandonar la sala.

Para evitarlo, los guionistas se reúnen esta semana a puerta cerrada para revisar el script de la serie y aprobar (pactar) los próximos capítulos.

¿Con qué criterios? A ese respecto no hay nada seguro, pues el equipo de guionistas acaba de levantar los vetos temáticos (cordones sanitarios).

Así, el PP podrá votar alegremente con Vox, y Ciudadanos astutamente con el PSOE. De lo anteriormente dicho, dije diego, dice ahora Albert Rivera, quien decidirá alcaldías y autonomías «caso por caso», casa por casa.

Parece que comenzará por la casa de Madrid, y que luego irá amueblando otras, entre ellas la de Aragón. Daniel Pérez Calvo (Cs) aspira a ser casero del Pignatelli, arrendando el Ayuntamiento de Zaragoza bien a Pilar Alegría (PSOE), bien a Jorge Azcón (PP).

En una difícil decisión, Ciudadanos puede pactar con los socialistas de Lambán o con los populares de Beamonte. Tendrá que elegir. Su inclinación no sólo definirá las principales instituciones; también el futuro del centro derecha, que aspira a encabezar. Si pacta con los socialistas, Cs tocará poder y dispondrá de manos libres para gobernar el territorio y establecer nuevas bases de influencia.

Si lo hace con los populares, deberá transigir con el pacto con Vox. Un viaje a la extrema derecha del que ya Manuel Valls se ha desmarcado, advirtiendo a Rivera (y a Pérez Calvo) con tonante voz. Sin olvidar que Valls, allá donde ha puesto la mano, se ha quemado. Quemó a Hollande, abrasó al socialismo fránces y el cohete de Cs en Barcelona le ha estallado encima. ¿Podría ser Valls un gafe? Tal vez. ¿Podría irse? No es improbable. Sería entonces un personaje menos en el camarote de los hermanos Marx...