La repetición de las elecciones generales es ya un hecho. En esas circunstancias, normalmente hay dos partes buscando culpables. Por un lado, los ciudadanos se debaten sobre si votar o no y, en caso afirmativo, sobre si mantener el voto o castigar a quien consideran que no ha colmado sus expectativas.

Por otro lado, están los dirigentes, que necesitan imperiosamente señalar a terceros como culpables para no perder apoyo en las urnas. Es en este punto donde encontramos los argumentos más estrafalarios y los movimientos de caderas más aparatosos. Me ha llamado especialmente la atención la primera explicación que ha dado Pedro Sánchez a la situación en la que nos encontramos.

En una entrevista en La Sexta, el presidente del Gobierno en funciones ha declarado que una coalición con Unidas Podemos le habría quitado el sueño. "Como al 95% de los españoles", añadió. Esto es realmente desconcertante, porque estuvieron a punto de llegar a ese acuerdo. Entonces, ¿en qué momento le empezó a provocar insomnio la idea de compartir ministerios? ¿Nos habría condenado a todos a no dormir, en caso de que Pablo Iglesias hubiera aceptado su oferta de una vicepresidencia y varias carteras? ¿Por qué se prestó si quiera a negociar la coalición, a sabiendas de que, según dice ahora, era una mala idea para España? ¿Por qué acepta acuerdos similares para Comunidades Autónomas del PSOE si tienen consecuencias tan nefastas para la ciudadanía? No lo sabemos.

Y sinceramente, es muy difícil de entender. Sánchez sí ha explicado que sus reticencias responden a la falta de experiencia en la gestión por parte de los dirigentes de Unidas Podemos. Vale. ¿Qué experiencia tenía el actual presidente cuando llegó al liderazgo del PSOE y se presentó a las elecciones? ¿Qué experiencia tienen los miembros de Unidas Podemos que comparten consejerías en gobiernos socialistas? Si la experiencia es tan importante para él, ¿por qué echó a un hombre tan experimentado como Mariano Rajoy? ¿Por qué prescindió de socialistas con experiencia a la hora de configurar su equipo? Y diré más: si tan importante es para él la gestión, ¿por qué firmó en su día un pacto con Albert Rivera? No lo sabemos.

Y sinceramente, es muy difícil de entender. Y es que cuando Sánchez empezó a negociar un ejecutivo de coalición, ya conocía la falta de experiencia de todos sus interlocutores. Dicho esto, Sánchez también ha declarado que una futura coalición con Ciudadanos es "ciencia ficción". La pregunta es: descartado Rivera y descartado Iglesias por su falta de experiencia, ¿con quién piensa pactar Sánchez? ¿Es que ve factible una mayoría absoluta? El líder de Unidas Podemos le ha tachado de mentiroso y le ha acusado de querer acaparar todo el poder para dormir bien. Yo no sé si tienen falta de sueño. Lo que sí creo es que no andan sobrados de franqueza. Y tampoco de humildad.