La inauguración de la exposición El arte del vino. El vino del arte en Bantierra (Zaragoza) tuvo mucho interés por dos razones: el contenido y la presentación en sí.

Respecto al contenido de la muestra, comisariada por el pintor Pepe Cerdá, en las salas de Bantierra se dejan admirar los cuadros que una larga serie de pintores imaginaron para ser reproducidos en las etiquetas de las botellas de Enate, identificándolas con determinadas variedades o añadas. La primera, en 1992, cuando arrancó la colección, fue obra de Antonio Saura. Seguirían diseños de Tapies, Salvador Victoria, Broto, Plensa, Antonio López, Badenes, Ignacio Mayayo, Daniel García Nieto y una larga serie de artistas muy reconocidos que se inspiraron en el vino, en las uvas, en el paisaje del Somontano barbastrense (cuna de las bodegas) o en muy diversos motivos. Asimismo, en las salas de Bantierra, una de las cuales ha recuperado una hermosa bodega del siglo XVI, pueden admirarse obras de pintura contemporánea pertenecientes al fondo de la colección Enate.

Su presidente, Luis Nozaleda, asistió al acto pero no para ceñirse a un rol protocolario, como suele resultar el caso, sino para, micrófono en mano, recordar los orígenes de la colección, sus propósitos y anécdotas, la aventura vital, personal, que le ha supuesto conocer a tantos artistas, visitar sus estudios, establecer contacto intelectual y amistad con ellos. Esa riqueza del artista que abre las puertas de su casa y de su corazón, que comparte su talento, no solo su precio, con los demás, ha sido devuelta con creces por Nozaleda a la sociedad aragonesa.

Los patrocinios culturales de Enate son un ejemplo y deberían ser una pauta a seguir por otras firmas o corporaciones que no se han integrado en la actividad cultural ni han estimulado la diversidad creativa. Nozaleda sí, distinguiéndole su mecenazgo con unas características y virtudes de las que otros carecen. Y que su legítimo poseedor, lejos de reservarse para sí, manifiesta, expone, imprime, divulga, a fin de trasladar su mensaje y compromiso a la sociedad.

La cultura aragonesa necesita de nuevos patrocinios para impulsar su talento. Enate señala el camino a seguir. Una ruta larga, pero gratificante.