Aunque Aragón mantenga una diferencia positiva con la media nacional en cuanto a las tasas de paro, se está empezando a vislumbrar el menor ritmo de creación de empleo en los subsectores de hostelería, agricultura y empleadas del hogar, entre otros. Curiosamente de los más vulnerables en los salarios y, por ello, quizá los que están percibiendo como consecuencia la aplicación del incremento del salario mínimo interprofesional. Un asunto grave, si se confirma.