1.- En el principio era la palabra.

2.- Se comienza siempre por el principio.

3.- Pero comenzar no es repetir, ni seguir... ¿Me sigues? Pues eso.

4.- La palabra que era en el principio no es la palabra dicha ni la palabra escrita: es el verbo, la que se dice y se escucha.

5.- ¿Comenzamos? Con tu permiso, siempre. Y con tu participación desde ahora mismo.

6.- La palabra escrita es palabra muerta, depositada, palabra que yace esperando una resurrección.

7.- Abrir un libro es como abrir una tumba y desembarazar la palabra trabada para que ande. Leer es escuchar y dejar hablar a la palabra escrita. Leer es dialogar. No es seguir al pie de la letra, es responder.

8.- Y puede que recordar, acordar y concordar de nuevo..., consentir y conversar.

9.- Leer es ampliar la humanidad que nos hace humanos. Salir de la propia piel y del propio mundo, entrar en relación con otros, abrirse..

10.- Llaman refrán a una frase hecha, y dicha.

11.- Un refrán es lo que viene a cuento, lo que se da por sabido: lo consabido. Aunque bien pensado, puede ser una sentencia.

12.- El aforismo es una sentencia que puede acabar en refrán.

13.- Amasado con la misma harina de la que se hicieron los refranes, el aforismo es como el pan recién sacado del horno.

14.- Un aforismo da siempre qué pensar a quien sabe escuchar. No es una píldora. Tiene sabor y no se traga.

15.- Llamo pensadillas a los pensamientos que acabas de leer.

16.- Una pensadilla no es una empanadilla, ni una empanada mental, ni un primor, ni miel sobre hojuelas, ni «pienso luego existo».

17.- Mis pensadillas no son de esa clase de pienso ni del otro, no tienen pretensiones cartesianas ni ganaderas.

18.- Tampoco son como las greguerías, que tienen su encanto y sus burbujas.

19.- Una pensadilla no es un golpe de gracia, ni de estado emocional. No es un eslogan. Ni una imagen brillante como piedra en la alberca de los ojos que entra por los oídos y se hunde en el fondo del corazón.

20.- De echar algo prefiero echarlo a la cabeza. Y que sean flores y no piedras, o como lluvia de abril que mueve el campo en primavera.

21.- La pensadilla es como una fórmula magistral, artesana, como receta de boticario cuando los boticarios no ejercían de tenderos.

22.- Una pensadilla puede ser peligrosa para la salud mental si no se lee con espíritu crítico. El autor recomienda a sus lectores que no la traguen sin consultar antes con su buen juicio.

23.- En mis pensadillas no hay punto final sino punto y aparte, dos puntos quizás: para dar entrada al lector, punto y seguido si me acompaña y hasta puntos suspensivos para encontrarnos perdidos.

24.- Comenzar a pensar es comenzar y no acabar. No se puede pensar hasta cierto punto, a no ser por accidente.

25. - Una pensadilla es como la hermaneta del aforismo, a quien acompaña aunque no le ajunte su hermano mayor.

26.- «El pensamiento es el principio de la moral» ( Pascal ) Pero a veces se necesita mucha moral para pensar.

27.- Un buen libro da que pensar, es todo lo que da de sí. Lo demás se vende.

28.- El que compra un libro y no lo lee hace un mal negocio: mejor le hubiera sido comprar a los chinos flores de papel.

29.- Pero el que vende las ideas engaña, no las tiene o son muy malas.

30.- Cada vez hallo más razones para leer y menos para escribir.

31.- Todo está escrito, pero no todo está leído.

32.- Aunque se pierda cual botella de náufrago que no llega a su destino, un buen libro no es papel mojado.

33.- Bienaventurado el libro que cae en buenas manos. Y maldito el que se cae de las manos buenas. H *Filósofo