Una de las derivadas de la pandemia que ha causado más preocupación entre los ciudadanos ha sido la atención telefónica de los centros de salud y la falta de consultas presenciales. También muchos facultativos lamentaban esta situación, ya que los diagnósticos telefónicos nunca es la preferencia porque cualquier doctor quiere ver a su paciente. La relación entre ambos es fundamental y la necesidad de crear espacios seguros en los centros de salud provocó que tan solo se atendieran determinados casos. Muchos diagnósticos han sido imprecisos y a nivel nacional se han llegado a denunciar algunos casos de enfermedades muy graves diagnosticadas tardíamente, con graves consecuencias para quienes las padecían.

Según anunció ayer la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, en la webinar que ofreció EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se está ultimando el protocolo para que a partir de abril se recupere la normalidad en la Atención Primaria. Ya se ha ido recobrando en las especialidades y con un porcentaje de sanitarios muy elevado ya vacunado, el departamento que dirige considera que ya se dan las circunstancias para retomar las consultas.

Es una decisión muy acertada, cabe preguntarse si se podría haber tomado antes, como se demandaba, pero si ahora se dan las circunstancias que se consideran óptimas, es para celebrarlo. Es además una nueva señal de que, poco a poco, se puede ir normalizando una vida fuertemente condicionada desde hace un año a consecuencia de la pandemia.

Como señaló ayer la consejera en la charla digital, a la que atendió con total transparencia a los centenares de preguntas que enviaron los lectores del diario a la redacción, los datos epidemiológicos indican que se va «tocando el suelo» de la epidemia. Si bien en ningún caso es momento de dar por superado nada, la consejera sí lanzó un mensaje de optimismo porque confía en que el próximo mes se pueda triplicar la vacunación y eso incrementará también las posibilidades de que la pandemia vaya perdiendo fuerza. Los casos van disminuyendo, si bien no cesa la preocupación por la situación de los hospitales.

De la charla digital, que levantó una gran expectación de audiencia, lo que demuestra que la ciudadanía demanda información y que está interesada por la evolución de la pandemia, también se extrae la conclusión de que Repollés habló con claridad, admitiendo errores y reconociendo que algunas decisiones que se adoptan en el Consejo Interterritorial de Salud puede a veces crear confusión. Es bueno que los políticos hablen con naturalidad.