Hay que hacer un gran esfuerzo y especial ejercicio de fe, cada vez que utilizamos un medio de información en sus diferentes formas de dicción o expresión. Solo encontramos un medio o submedio, que se formula como la gran verdad de la realidad cotidiana: "Todo es mentira". Gran escenario en el que promotores y divulgadores trasmiten en imagen, un espectáculo farsa de la realidad, para la mente de crédulos espectadores, hambrientos de alcahuetería, degradación y envilecimiento democrático.
Editores y presentadores falsean a dúo, trío o coro. Disfrutan mintiendo, e incluso adornan las mentiras del gobierno con la frescura de la impunidad. Hipocresía democrática, fomentada y promocionada, sin excepciones, por partidos oportunistas, que financian la no verdad, otrora incluida en la rica y actualizada patología psiquiátrica. Hoy la falsedad y la mentira se han legalizado. Dentro de poco veremos la mitomanía institucionalizada. Es decir, el que no mienta, no sepa o no aprenda a mentir, incluso tecnológicamente, o a través de los medios, no estará capacitado para ser político ni jurar una constitución, aunque esta sea republicana. Toma ya.
!!!Hay que mentir, saber mentir y saber trasmitir la mentira, por imperativo legal¡¡¡. Bien a través de falsos juramentos o promesas, de programas electorales incumplidos e incumplibles, de decretos ley personalizados, del hurto, robo y a veces sisa, con deficiente educación, de las sesiones parlamentarias, de normas económicas sumergidas que permiten el pago de servicios prestados, de inadecuadas, engañosas y mortales normas sanitarias, de comités de expertos inexistentes, de degradación de la educación, de la legalización de la muerte de indefensos prenatales o senectos, de la degenerada unificación de genero biológico etc. etc..
Compadre autonómico
Compadre autonómicoY lo que veredes celtibérico de a pie, de la España rural y despoblada, de la de los ertes sin cobrar, de la mascarilla insuficiente, del anómalo cierre perimetral, de la inconsciente progresía universitaria, del viral oleaje, de la desconocida y poco estudiada multiplicación de las cepas víricas, de la ley de dependencia, del extraño sistema de vacunas y vacunación, etc. etc.
Todo nos lo van a vender como progreso. Y tú, compadre autonómico de las múltiples autonomías y ciudades autónomas, como sigas valorando y aceptando la estafa ideológica, la ideología en la que no cree ninguno de los que la predican, y sigas escuchando el interesado y fraudulento programa que, sin excepciones, pretenderán ofrecértelo como progreso. Verás morir nuestra naciente democracia al consumarse la eutanasia económica y romperse la convivencia pacífica.
Aconsejan expertos serios y prudentes que no nos olvidemos de hacer un análisis detallado del comportamiento de todos y cada uno de aquellos que pretenden presidirnos, gobernarnos y administrarnos perimetral, radial, secante o tangencialmente, para arrastrarnos a la ruina económica geométrica. Si no lo hacemos el sufrimiento será intenso y largo. Se consolidara la institucionalización de la no verdad, de la mentira o de la mitomanía.
Hace muchos años alguien insinuó: No los conoceréis por sus ideas o ideologías que pueden ser equivocadas, cambiantes, oportunistas, adaptables a cualquier oleaje, brote o pandemia, incluso influidas hormonalmente. Los conoceréis por sus obras y su comportamiento. Los hechos siempre quedan las ideas cambian y se adaptan al medio. Eso decía un tal Santiago Ramón y Cajal.
