En este mundo hay muchos héroes, de ficción, de carne y hueso... pero si decimos Héroes, música y Zaragoza, para millones de personas esos solo son los Héroes del Silencio.

Durkheim acuñó en Sociología el concepto de hecho social vinculándolo con el condicionamiento de rasgos y actitudes culturales que influyen en el individuo tanto de forma consciente como inconsciente y que le predisponen a actuar de una determinada manera.

No les quepa la menor duda que amados u odiados los Héroes del Silencio supusieron eso, un hecho social, a finales de los 80 y principios de los 90, así sin más, desde Zaragoza. Con su música fueron el revulsivo del crecimiento cultural, crearon tendencia, un estilo de vestir, de tocar, de vivir para parte de una generación joven que recién salía de una gran crisis económica y social.

El pasado viernes se estrenaba el documental Héroes: silencio y rock & roll en el que se nos cuenta su historia, corta pero intensa. Los egos y muchas clases de excesos acabaron con una banda que, si bien se nos recuerda por su aporte al panorama musical, yo creo que en Zaragoza no seriamos justos si no los valoráramos también por su aporte socioeconómico.

Quienes estuvimos allí en ese momento y somos de la misma quinta pudimos ver cómo nuestra ciudad bullía. Cultura, conciertos, reivindicación, iniciativas locales potentes y el efecto Héroes. Recuerdo auténticas peregrinaciones de fans a conocer la ruta de los Héroes, la emblemática Estación del Silencio, el Bandido, la Embruto, lugares de culto para cualquier seguidor que no dejaron de ser un negocio. Tiendas en las que poder comprar ropa como la que ellos llevaban, nada de 'merchandising', simplemente tendencias. ¿Cuánta riqueza generó este grupo zaragozano en su tierra? No he podido conocer si hay algún estudio que resuelva la incógnita, pero así a ojo yo diría que mucha. Porque además estos mocetes siempre barrieron para casa. ¿Quién no tiene un amigo que tiene un primo que giraba con ellos como técnico de luces, sonido...?

Ahora vuelven en forma de documental y siguen pensando en su tierra, en estos momentos tan difíciles para la cultura, apostando por el equipo que capitanea el maño Miguel Angel Lamata a través de su productora y sin parar de promocionar a su ciudad, Zaragoza en una plataforma internacional como es Neftlix.

Desde mi rincón sin duda animo a que se vea para conocer o recordar un trocito reciente de la historia cultural de nuestra ciudad, y para poner en valor lo que se puede hacer desde aquí.

No sé si volverán a regalarnos a mi hermana Belén y a mí un nuevo concierto como el que disfrutamos en el 2007 en la Romareda, pero si no fuera así tendremos sus vinilos, recuerdos maravillosos y ahora este gran documental.

Ya nos avisaron en su disco Avalancha que «No hay nada para siempre», pero por el momento la música de Héroes del Silencio sigue viva.