---Un paseo por la contingencia: un paseo por que ocurre y sus ocurrencias.
---El universo es tan contingente que los astros chirrían: y la tierra rota achatada por los polos.
---El ser está atrapado en su ser: como los seres.
---La realidad está atrapada en un ser que desemboca en no-ser
---El poder quiere que estemos regular: para así poder regularnos.
---Atacar la catadura de este mundo: y no acatarla.
---Nacemos llorando y gritando: y morimos llorados y gritados en silencio.
---Políticos: retóricos pletóricos.
---Ando irascible: para poder andar y evitar no andar.
---Estoy leyendo bastantes tonterías: quizás influyen en las mías y viceversa.
---Me hubiera gustado no molestar tanto: y no tener tantas molestias.
---No rebatir nuestro fracaso: porque es irrebatible.
---El fracaso vital es el fracaso mortal: y el fracaso existencial es el fracaso coexistencial, al no saberlo compartir humanamente (compasivamente).
---La pandemia ha dejado una presencia ausente y una ausencia presente.
---Querer dormir y no poder dormir sin sueño: sin sueños.
---Lo trágico tiene mala prensa, pero es lo que nos trae y contrae, lo que nos traemos entre manos.
---Más que confesar que he vivido, yo confesaré que he “morido”.
---Proyectamos el sentido desde el sinsentido, el cielo desde la tierra, la eternidad desde el tiempo.
---Tanta falsedad, tanta falsía, tanto falseamiento.
---Pueden destruirte, pero no aniquilarte.
---Los bandos se componen al menos de dos: y no precisamente son bardos.
---La vida humana resulta inhumana: y finalmente inhumada.
---Codiciamos la vida: yo os la regalo íntegra.
---Pero el maná solo comparece en medio del desierto: como exquisito dessert o delicatessen.
---El amor es rojo de sangre y azul de cielo: violeta.
---Solo tú, Señor de la transustanciación, puedes transustanciarme.
---El amor no es mera estructura: el amor es urdimbre existencial.
---Ahora mismo que el tiempo se detiene suavemente en el cénit del cielo, vuelvo a estar contigo en el espacio redondo que me incluye y absorbe: delicadamente.
---En la ontología clásica el ser es un fantasma, y en la teología tradicional Dios es un fantasma: seres fantasmagóricos de la onto-teología (como la llamó Heidegger).
---Y sin embargo hay el ser junto a la nada: y hay lo divino junto a lo diablesco.
---Lo divino como trascendencia interior.
---Lo divino no es lo suprahumano: sino lo intrahumano.
---Los fantasmas filosóficos suelen sobrevolar a modo de duendes: el fantasma de la verdad y de la razón.
---Luego hay otros fantasmas peligrosos: el absoluto político, el capital como eje del mundo, la abstracción pura o puritana de la cruda realidad.
---El puro fantasma es un espectro exterior y abstracto: el duende es un espectro interior e imaginal.
---El dinero es fantasmagórico, pero externo y real, objetivo: el amor es un duende interior, surreal y subjetivo.
---Decir la verdad sería decir la mentira del mundo.
---Cuando cede el dolor exterior emerge la adormición nirvánica interior: la cual trasciende los amores y dolores mundanos en un reposo no abstracto sino místico.
---Lo místico no conduce al Dios exterior, sino a la divinidad interior
---Lo místico no es lo suprahumano, sino lo intrahumano.
---El amor es divino y demónico o diablesco: es la única prueba de la existencia de Dios y del dasimon o demon.
---Quoniam tu mecum es (Salmo 23).
---El amor nos ofrece la archiescritura de nuestro mundo: la significación o significancia de la realidad en su sentido.
---Dos almas en un cuerpo es el amor (eros): dos cuerpos en un alma es la amistad (filía).
---Finalmente recibo morfina en mi tratamiento ongológico: la recibo como si fuera la Morfina personalizada, la deletérea novia de nuestro Pedro Saputo (el sabido y sapiente)..