No pretende ser la enésima queja sobre el poder de la ciudades sobre el resto del territorio, pero cuando los que no somos Madrid nos quejábamos de la sobredosis política que han supuesto las elecciones en la capital del Estado y alrededores, al día siguiente nos sorprenden con la implantación de un mecanismo de pago por el uso de la red estatal de autovías y autopistas a partir del año 2024, según consta en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido por el Gobierno nacional a Bruselas. El déficit de conservación de la red de carreteras se acerca a los 8.000 millones. Con las restricciones presupuestarias para el mantenimiento de carreteras y la reversión de las autopistas de peaje cuyos contratos de concesión vencen, en un viraje incomprensible de ida y vuelta, las necesidades de financiación siguen siendo crecientes.

España es uno de los países de Europa que menos paga por el uso de su red de carreteras de alta capacidad. De hecho, recauda un 76% menos que la media de los países comunitarios. El resultado es la mayor red de alta capacidad de Europa, pero la peor conservada porque no hay recursos suficientes. Y la solución propuesta es la de café para todos, quien contamina paga, pero no es lo mismo un impuesto de congestión en las ciudades cuando hay transporte público alternativo para poder llegar, insuficiente, eso también es parte del debate, que pagar en el mundo rural donde apenas hay soluciones de movilidad que no sean el coche privado. La A-23, la carretera más estratégica en la Comunidad Autónoma de Aragón que une las tres capitales con el Mediterráneo y vertebra el eje Norte-Sur, sigue sin finalizar después de más 23 años de obras.

Como gran parte de la España interior hemos sufrido un déficit de inversión en materia de comunicaciones y cuando han llegado como en el caso ferroviario se concentran en un tren de alta velocidad caro para el usuario medio, que vuelve a dejar marginada la red tradicional que sí vertebraba la red de pequeños municipios, por ineficiente y deficitaria ¿Y cómo se llega a esas estaciones de AVE en las capitales de provincia? En coche particular porque no hay otra alternativa, y en muchos de los casos entrando y saliendo por tramos de autovía inacabada.

Cierran las oficinas de las entidades bancarias en los pueblos porque no son rentables, también en las ciudades, pero el impacto a la población no es el mismo porque aquí tampoco hay otra opción si no coges el coche particular. Explicadles a los jóvenes los encantos del mundo rural y del slow driving los fines de semana, pero la dureza del día a día.