«Presuntamente» se anuncia el cierre de un espacio icónico en la ciudad de Zaragoza, la biblioteca Mariano de Pano creada en 1905 y desde entonces con actividad ininterrumpida, soportando guerras y posguerras, atravesando varias crisis económicas y siempre en pie.

Recordamos a su creador, el ilustrísimo Mariano de Pano, gran humanista, piadoso, generoso, comprometido con la cultura y sus gentes de Aragón.

Esta biblioteca es mucho más que el mero préstamo de libros... es punto de encuentro con autores, narraciones de cuentos, es poesía, música, teatro, son grupos de lecturas, presentaciones de libros, clases de literatura para jóvenes y adultos, que invita a crear sus propios ejemplares, con sus sueños realizados.

Son los cursos de historia, arte, cine, idiomas varios, crecimiento personal, informática, robótica y un largo etcétera.

Siguiendo las directrices del fundador y con más entusiasmo si cabe, hay siete personas haciendo posible que cada día funcione todo a la perfección y que valen su peso en oro.

En esta biblioteca no se sanciona por el retraso en la devolución de los préstamos, prefieren que se lleven alimentos no perecederos, para colaborar con el comedor social del Carmen y allá que va la voluntaria encargada de llevarlos con alegría y donaire.

Los trabajadores, con su directora al frente se turnan, por la dilatada y necesaria apertura de la biblioteca, atentos a cualquier detalle, sea la hora que sea. Con entusiasmo y profesionalidad han preparado a medio centenar de voluntarios para ir desarrollando las necesidades que captan y la que la sociedad demanda.

Con este servicio, llevan libros a hospitales y consultas médicas, priorizando las zonas infantiles, labor que resulta muy gratificante. Hacen cuentacuentos en centros con niños en programas de inserción, vitalidad contagiosa.

Los miércoles, lectura, comprensión y compañía de la Unidad de Medulares con adultos, tiempo frágil, delicado, de emociones encontradas, pero siempre positivo.

También ajedrez para los residentes que lo deseen que les ayuda a evadirse, a concentrarse en algo más allá de su cuerpo. En la biblioteca hay zona de libros libres, etiquetados y registrados en bookcrossing, los libros viajeros de la casa, ¡con mucho éxito!

Los trabajadores de este mágico lugar han tirado de este monumental carro, formando una gran caravana de ilusiones, logrando a través de la cultura, un mundo mejor.

Lo atestiguan sus 100.000 usuarios al año; los 3.500 socios con carnet de pago y lo facilita el fondo de 50.000 libros que siguen esperanzados a que los usen.

Con 116 años de vida, la biblioteca Mariano de Pano está más viva que nunca, pletórica, floreciente y gracias al empeño y corazón de sus empleados, los amparan las 5.000 firmas recogidas a día de la fecha para evitar su cierre y el cálido recuerdo de generaciones que, en el anonimato han pisado día a día esta biblioteca para preparar sus carreras, oposiciones y estudios varios. No dan crédito a la posibilidad de que esto desaparezca.

Y, el fuerte entramado que se ha ido creando alrededor de las actividades realizadas, con variedad de temas de todo tipo participantes en los actos culturales, lectores y usuarios y amigos, muchos de corazón que no desean que este espacio íntimo y ambiente monacal, a tres metros de la plaza de España, se clausure.

Sería una gran pérdida... un abismo cultural que Aragón no se merece.