Si ha habido un periodo del año en el que ha habido más Aragoneses del Año que nunca ha sido precisamente desde que se inició la pandemia en la comunidad y se fue extendiendo por todo el territorio. Ha sido más de un año terrible y para hacer frente a todas las consecuencias de la crisis sanitaria han sido numerosos los aragoneses que han puesto mucho de su parte para ayudar. Porque se trata de eso, de ser generoso con los demás, lo que significa, a la postre, serlo con uno mismo. Los 3.494 muertos y 123.954 contagiados por el covid 19 (hasta el jueves pasado) en nuestra comunidad se merecen un recuerdo y un homenaje igual que todos los que han hecho algo por poner remedios y buscar soluciones a la batalla iniciada. Y eso es lo que va a hacer EL PERIÓDICO DE ARAGÓN el próximo miércoles en su gala anual de Aragoneses del Año. Pero recordando también que la vida sigue y que hay muchos aragoneses que en estos tiempos duros han seguido trabajando para ser el motor de la sociedad que avanza, para romper barreras y superar retos, para deslumbrar con la creatividad o para imaginar y construir el futuro.

Los medios de comunicación son un puente entre la ciencia, la política, la cultura, el deporte, la empresa y la sociedad. Siempre tienen un papel clave, a pesar de que la era internet, con las redes sociales y demás avances nos hayan hecho convivir con muchos creadores de noticias que no siempre se corresponden con la realidad. Pero sobre todo son fundamentales en momentos de crisis y más aún en una global como la que se abrió en el mundo el año pasado. Se puso de manifiesto al principio del confinamiento, donde los ciudadanos acudían a los medios de comunicación tradicionales para conocer qué estaba pasando, qué se estaba haciendo y qué se podía hacer.

Existe, pues, una demanda importante, incluso vital, de información contrastada y verídica: un gran reto y al mismo tiempo una oportunidad para el periodismo responsable. Es el momento ideal para mostrar que el periodismo puede ser un bien de servicio al público, capaz de contribuir a la formación de audiencias críticas y bien informadas, de aumentar la cohesión social en vez de polarizar y agitar, que puede ser un contrapeso frente a los mecanismos de fragmentación y desestabilización que dominan las redes sociales. Pero para ello es preciso mantener la confianza de los lectores. Y en esta pandemia los medios de comunicación, y sobre todo la prensa escrita, han recuperado buena parte de esa confianza que en ocasiones se ha ido perdiendo.

El sentido de la noticia, la curiosidad, la dedicación, el trabajo de síntesis y un especial olfato para construir el argumento del trabajo periodístico son las claves del buen periodismo. Las herramientas que las nuevas tecnologías ponen a disposición del periodista sirven para elevar y mejorar la calidad de la información, así como para acelerar la transmisión de las noticias, pero en ningún caso deben de dar alas para la banalización de la información o la renuncia a contrastar las fuentes alegando la inmediatez o los nuevos tiempos. En esa batalla diaria estamos todos los medios de comunicación y EL PERIÓDICO sigue manteniendo la confianza de sus lectores también en esta nueva fase de transformación digital en la que hemos entrado.

Para los que hacemos el diario y para nuestro editor, la confianza es vital y además es uno de los valores de la convivencia social. Convivencia que nunca debe ser sinónimo de conformismo ni de falta de crítica. Así lo entienden nuestros lectores y por eso volvemos a protagonizar estos días ese feedback entre ellos y los generadores de noticias. Después de un año en que tuvimos que estar agazapados porque nadie estaba para fiestas, en este 2021, con el optimismo de las vacunas, de los planes económicos para salir adelante, y con una esperanza colectiva, volvemos a reconocer públicamente lo mucho y bien que se hace en esta comunidad.

En esta ocasión, los galardones de Aragoneses del Año que eligen los lectores de entre los nominados por el equipo editorial del diario deben ser un cohete que vuelva a impulsar la gran actividad que tiene la comunidad en todos los frentes. Hay galardones ligados irremediablemente a la terrible pandemia, pero también los hay de otros aragoneses que en estos tiempos tan difíciles han querido continuar con su actividad como ejemplo de que la vida sigue y hay que darle una continuidad extremando las medidas, pero siguiendo con el buen hacer de antes del coronavirus. Como hemos hecho desde hace 27 años en que se instauraron estos premios, queremos estar con todos porque queremos que se vea lo que se hace en Aragón y, además, que su trabajo pueda servir como ejemplo y estímulo para otros muchos ciudadanos. Los periodistas no queremos una sociedad que dé la espalda a los hechos, sino que consideramos que hoy, más que nunca, es imprescindible fomentar actitudes responsables que mantengan en pie las estructuras básicas de confianza en nuestra sociedad. Y distinguiendo a muchos de nuestros convecinos, desde EL PERIÓDICO sentimos esa confianza recíproca como servicio al público. Gracias.