Cinco motivos para ir a la Feria del Libro de Zaragoza (el tercero te sorprenderá).

1. Tienes que ir a la Feria, a pesar de que te dé una pereza tremenda, aunque luzca un sol infernal o llueva a mares, porque eres escritor y has quedado en firmar con alguna editorial o librería y resulta feo escaquearse. Así que pilla tus mejores bolígrafos y rotuladores y corre a la Feria, no llegues tarde, que hay que ser profesional. En caso de ser editor o librero (o de la organización), lo mismo. Tienes que ir, pese a todo.

2. Si eres un gran lector, vas a tener a tus autores favoritos (y a otros autores, que de todo tiene que haber en la viña del Señor) para charlar con ellos y para haceros algún selfie. Incluso te pueden firmar los libros y pergeñar algún dibujico (según los dones y las aptitudes de los autores en cuestión). Asimismo, les puedes llevar cervezas y caramelos, te lo agradecerán.

3. Tienes que ir a la Feria porque no coincide en fechas, por una vez, ni con la de Huesca ni con la de Madrid. Así que este año no puedes usar la excusa de «es que tengo que estar en la capital, dónde va a parar». La de Madrid lo ha dejado para septiembre y la de Huesca será en octubre para que Zaragoza brille como nunca. Mil gracias a quien corresponda.

4. Si te quedaste con ganas de firmas en el Día del Libro, que dos horas de fila en el Parque Grande fue una locura al alcance de muy pocos, en esta Feria en el entorno de la plaza del Pilar (espectacular, por cierto; menudas vistas) apenas tendrás que esperar unos momentos para entrar en el paraíso de las letras.

5. Tienes que ir, que se acaba mañana domingo y todavía no la has pisado, que nos conocemos. Que eres de los que lo dejan todo para el último momento. Y mañana es el último día, ojo.

No dejes que te lo cuenten.