Otro año de incertidumbre para las familias que llevamos a nuestros hijos e hijas al colegio de Fuentes de Rubielos en Teruel.

En el año 2018 el Ayuntamiento de Fuentes impulsó la continuidad de la pequeña escuela rural de la localidad y consiguió que varias familias se asentaran en el pueblo y que no se cerrara la pequeña escuela.

Ahora en 2021, con 10 niños y niñas en la escuela, vemos como Concha Ramos, una maestra con una gran vocación, no puede quedarse impartiendo clases en esta pequeña localidad porque es interina y debido a un problema personal su puntuación en la lista bajó considerablemente.

Es evidente que las escuelas rurales estamos en clara desventaja con respecto a las escuelas urbanas; en nuestra opinión el sistema de adjudicación de plazas para las escuelas rurales debería cambiar. No todos los profesores están dispuestos a dar clase en una escuelita pequeña como la nuestra y todos los años nos tenemos que enfrentar a la incertidumbre de que nos toque un nuevo profe que lo único que espera de la escuela rural es subir puntos para irse a trabajar a Teruel, Zaragoza o Valencia.

En este momento Concha Ramos tiene todo el apoyo de las familias del AMPA y del ayuntamiento. Pero el apoyo de la comunidad no sirve de nada, porque lo único que cuenta es la nota de un examen. Un examen dónde resulta muy difícil demostrar la motivación de enseñar en el aula.

Para nosotras, como familias implicadas en la educación de nuestros hijos e hijas, es una injusticia. No podemos entender que existan comisiones de servicio para políticos y funcionarios que en muchos casos no han tenido ningún acercamiento al mundo de la educación, y sin embargo no existan fórmulas para poder levantar una pequeña escuela rural, dotándola de un profesorado estable que pueda poner en marcha un proyecto educativo que atraiga a otras familias a establecerse en la zona y contribuir además a repoblar zonas tan abandonadas como es en este momento Teruel.

Algunas de las familias del colegio, se están planteando seriamente darse de baja para el curso que viene, si el profesor o profesora que nos asignen no responda a los intereses y motivaciones que les han movido a escolarizar a sus hijos e hijas en el aula de Fuentes de Rubielos.

Es importante señalar que la mitad de las familias establecidas en Fuentes de Rubielos con hijos e hijas en edad escolar optan por otras escuelas del entorno (Mora de Rubielos, Rubielos, Olba…). Tenemos claro que garantizar la continuidad de maestras como Concha Ramos, sería una razón más que suficiente para que otras familias escolarizaran a sus hijos en Fuentes. La experiencia de Concha en aulas unitarias, su profesionalidad y su cercanía con las familias, responde a las necesidades de las familias que en estos momentos habitan Fuentes.

Las escuelas rurales contamos con recursos muy diferentes a los de las escuelas urbanas, nuestro valor está en la cercanía al medio natural, en un entorno más saludable y en la recuperación de los valores de las comunidades rurales: autogestión, apoyo mutuo, recuperación de saberes rurales, etc…

No todos los profesionales de la educación son capaces de trabajar desde esta perspectiva, y tampoco es posible hacerlo a lo largo de un curso si no existe un proyecto educativo en el que se contemplen estos objetivos, ni una estabilidad en el puesto de un maestro.

Las cosas deberían cambiar, no estamos en una ciudad, pero tenemos los mismos derechos a una educación pública, digna, inclusiva y de calidad.

¡¡Concha, queremos que te quedes en Fuentes!! .