Hace ya casi 18 meses que la OMS declaró la pandemia por coronavirus. Este largo periodo ha sido especialmente complejo para familias, personal sanitario, socio sanitario y todos los colectivos esenciales. Pero no menos lo ha sido para investigadores, científicos, desarrolladores y voluntarios que de una forma callada y discreta han conseguido en tiempo récord la aprobación de cuatro vacunas en Europa y América.

El 11 de diciembre la FDA autorizó el uso de emergencia a la vacuna de Pfizer- BionTech. Posteriormente la EMA, a través del Comité de Medicamentos Humanos y después de una rigurosa evaluación bajo los criterios de calidad, seguridad y eficacia, recomendó el uso de Comirnaty.

El 21 de enero, el mismo Comité de Medicamentos Humanos de la EMA dio el visto bueno a la comercialización de la vacuna Astra-Zéneca (Vaxzevia). Escasamente un mes más tarde, los casos de trombosis de senos venosos, asociados a plaquetopenia, comunicados a los sistemas de farmacovigilancia español y europeo provocaron la suspensión cautelar. Los expertos de la EMA seguían manteniendo su recomendación de la vacuna de Astra- Zéneca. Todos los datos disponibles hacen considerar que el balance riesgo/ beneficio favorece la administración de Astra-Zéneca. La vacuna previene hospitalizaciones, ingresos en UCI y muertes por covid-19.

Urge inmunizar a los mayores de 60 años josé manuel Aranda

Superados los momentos de dudas, inseguridad y desasosiego creados por la confusión en torno a la administración de la vacuna en mayores y menores de 60 años, incluida la firma de un consentimiento informado, las personas han elegido con la adecuada información y responsabilidad qué vacuna desean administrarse. Los informes de la EMA, la OMS y numerosísimas sociedades científicas avalan y siguen avalando Astra-Zéneca.

De 4 a 12 semanas

Recordamos que la ficha técnica de esta vacuna recomienda la administración de la segunda dosis de 4 a 12 semanas después la primera. Pero mientras tanto, y desde el comienzo de la pandemia, el coronavirus ha mutado y ya se reconocen múltiples variantes: británica, sudafricana, brasileña y la última de procedencia india, conocida como delta.

Estas mutaciones han obligado a una evaluación permanente sobre el grado de protección de las vacunas frente a las nuevas variantes. Recordamos que la vacunación es la única alternativa real frente al coronavirus.

La efectividad de la vacuna frente a cualquier cepa está contrastada pero resulta infinitamente menor con una sola dosis. La variante delta ya representa el 90% de los nuevos casos en el Reino Unido, en EEUU el 10% y en nuestro país el 5%. Según estudios publicados en la revista Science esta cepa es entre el 43 y el 90% más transmisible que la original de Wuhan y el 14 de junio, Lancet asocia esta variante con el doble riesgo de hospitalización.

El temor a la expansión de la cepa ha hecho que Madrid, Galicia y Andalucía hayan adelantado la administración de la segunda dosis de Astra- Zéneca en una o dos semanas.

Porcentaje alto

Tenemos un alto porcentaje de personas entre 60 y 69 años pendientes de la administración de la segunda dosis de Vaxzevria (Astra-Zéneca), un colectivo propenso a comorbilidades, enfermedades crónicas y múltiples afecciones.

Las dos dosis de Pfizer o Astra-Zéneca son lo suficientemente eficaces como para controlar la variantes india, proporcionan una buena respuesta inmune y son efectivas para prevenir la hospitalización. Existe escape a los anticuerpos neutralizantes a nivel experimental y mucha menor eficacia con una dosis de vacuna.

Proponemos en base a ello y siguiendo la ficha técnica de la vacuna, el adelanto de la administración de las segundas dosis con el fin de proteger a estas personas. Adelantar la vacuna de Astra-Zéneca es ganar semanas en la inmunización frente a variantes y mutaciones. Si realmente contamos con la vacuna, que espero que sea así, adelantemos la vacunación. Todos, absolutamente todos, agradeceremos inmunizarnos cuanto antes.