La idea de Vox de resucitar el trasvase del Ebro tiene, sospecho, bastante más que ver con el trasvase de votos que con el futuro del río.

La reciente circunstancia de que uno de los portavoces nacionales de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, se haya atrevido a lanzar su propuesta en Zaragoza capital, a pocos metros de las riberas del Ebro, indica muy a las claras que a la dirección nacional no le importa tanto perjudicar a su partido en Aragón como beneficiar al resto de sus delegaciones del arco Mediterráneo. Teniendo en cuenta que de ese supuesto trasvase del Ebro ahora relanzado a toda caña por Vox se beneficiarían catalanes, valencianos, murcianos y andaluces (muchos de ellos trasvasistas), el interés electoral está más que claro.

El hecho de que una operación semejante atente de manera nuclear contra los aragoneses, casi sin excepción, y pueda arruinar en su conjunto a la Comunidad de Aragón nada parece importar a Abascal y a los suyos. Tampoco aparenta influirles el hecho de que una abrumadora mayoría de opiniones científicas consultadas al respecto desde hace cuatro décadas se hayan manifestado contrarias a este macrotrasvase. ¡Buenos son!

Veamos… Si no lo hacen para ganar votos, ¿para qué promueven el trasvase del Ebro?

¿Para agua de boca? Ninguna de las comunidades destinatarias lo padece.

¿Para regadíos? Los vergeles de Castilla y Andalucía, decenas de miles de hectáreas de olivar, vid, cereal, algodón, girasol, tabaco, huerta y toda clase de frutas, incluidas, en invernaderos, especies tropicales, hace mucho tiempo que han resuelto sus necesidades de riego con nuevas canalizaciones, desaladoras y otros trasvases (el tan controvertido del Tajo, por poner otro mal ejemplo).

¿No será que Vox, en un doble juego, y como portavox de grandes y ocultos intereses, pretende hurtar las aguas del Ebro, canalizarlas España abajo por gigantescos acueductos y tuberías para regar campos de golf y abastecer nuevas marinas, centros de ocio, ciudades vacacionales y urbanizaciones en las costas valencianas, murcianas y andaluzas?

Tiene toda la pinta, pero Vox haría bien en recordar lo que le sucedió al PP-Aragón cuando se manifestó favorable al trasvase. Hasta que no reblaron no volvieron al Pignatelli.

Aspirar a gobernar en Aragón defendiendo el trasvase es misión imposible.