Una vez más, el PSOE puede presumir de compromisos cumplidos con la provincia de Teruel. Las localidades que sufrieron los embates de la borrasca Gloria ya tienen las indemnizaciones a las que se comprometió el Estado. Tal como lo dijo el presidente Pedro Sánchez durante su visita a Cantavieja para interesarse por los efectos de la tormenta en sus infraestructuras municipales y en las empresas privadas. Tal como lo repitió la entonces ministra de Política Territorial, Carolina Darias, cuando días después recorrió el Bajo Aragón y el Matarraña.
En esas visitas estuvieron Javier Lambán, Mayte Pérez, Joaquín Olona y otros representantes del Gobierno de Aragón que igualmente pusieron todo de su parte para dar una respuesta rápida y eficaz ante todas las peticiones de los afectados para volver cuanto antes a la normalidad. También el presidente de la DPT, Manuel Rando, que movilizó inmediatamente los recursos para arreglar los desperfectos en caminos rurales y carreteras. En todos y cada uno de los distintos ámbitos de competencias en los que gobierna el PSOE se dio la respuesta más rápida posible.
Ante la inmediata movilización gubernamental, durante meses, y casi desde el mismo día en el que se realizó el compromiso, los cargos del Partido Popular y de otros partidos como Ciudadanos han repetido hasta la saciedad, desde distintas instituciones, que estas ayudas no llegarían. Bien pronto lanzaron el bulo de que la provincia había sido excluida aprovechando el articulado de una proposición de ley que había aparecido poco tiempo después de las visitas referidas.
Y digo «bulo» porque yo mismo hablé de forma inmediata con los portavoces de la comisión de donde había surgido aquella proposición y con responsables del ministerio y me confirmaron en ese mismo momento que la provincia de Teruel se iba a contemplar en las ayudas. Así lo dije desde entonces, lo dijimos desde el Partido Socialista, pero algunos decidieron no escucharnos y seguir lanzando mentiras.
En este caso, la política más rastrera, la de la mentira y la confusión, se estaba aprovechando de la comprensible frustración de unos alcaldes y alcaldesas, vecinos y vecinas, que habían sufrido con fuerza el embate de la tormenta. Yo me puse muchas veces en la situación de las personas con las que estuvimos en las visitas a la zona y entendía perfectamente la pena y la ira, porque realmente se pasa fatal. Pero el tiempo, y no tanto tiempo como algunos anunciaban, ha demostrado que a la frustración los socialistas respondemos con acción.
Quienes quieren dividir aprovechan los malos momentos para seguir ahondando en las heridas. La política de altura, al contrario, es al revés: supone remar juntos para lograr los objetivos, colaborar con quiénes han de aprobar las ayudas, empatizar también con los tiempos… Creo que todos los que hasta hace bien poco, en el último pleno del Ayuntamiento de Calanda dirigido por el diputado en el Congreso Alberto Herrero por ejemplo, seguían azuzando el fantasma de las ayudas que no iban a llegar deberían ahora asumir su error.
Al final han llegado. La provincia de Teruel recibirá del Gobierno de España más de 4 millones de euros en ayudas para paliar los daños que provocó el temporal Gloria, que aseguran el 50% de los proyectos presentados por los ayuntamientos a través de las diputaciones. Pagarán la ejecución de obras de reparación o restitución de infraestructuras, equipamientos e instalaciones y servicios de titularidad municipal y de mancomunidades, así como redes diarias de las diputaciones provinciales. Y me alegra decir que he comprobado la satisfacción entre los alcaldes y alcaldesas, presidentes y presidentas, más allá de la contienda política que nunca quieren dejar algunos.
Por supuesto, todos querríamos que las tramitaciones de este tipo de ayudas fueran más rápidas, pero lo que es totalmente injusto es acusar al Gobierno actual por unos plazos establecidos desde hace décadas. Pocas veces, esto hay que decirlo bien alto, han llegado ayudas por este tipo de daños en un periodo de tiempo más corto desde que ocurrieron. Menos aún si quien gobernaba era el Partido Popular. Así que, sí, trabajaremos para mejorar en este sentido. Pero ante quienes aprovechan la frustración ante lo inevitable para hacer política, nosotros hablamos de compromisos cumplidos. H
