Que hablen de ti, aunque sea mal. De ese rollo van los movimientos de fichas que habitualmente se marca la marca Podemos. Por eso nuestra hasta ahora directora general de Cambio Climático, ha tenido a bien marcarse un órdago, anunciando, justo horas después de dejar su cargo y a menos de un día de jurar como diputada de Podemos en las Cortes, su propuesta de ley aragonesa de Cambio Climático, que pasa por la creación de una empresa pública de energía. Ahí es nada. Bombita de humo, especialmente, porque en sus dos años de directora no ha encontrado momento más oportuno para comunicarlo, y sobre todo, porque plantea una propuesta de ley que pasa por la desprivatización de la energía, sin contar con ninguno de los socios de gobierno, pues ni PSOE, ni PAR, ni CHA tenían pajolera idea de la intención de la podemita, pese a que la mencionada ley era, sí que es verdad, uno de los compromisos de Podemos, pero también uno de los acuerdos aprobados en el pacto de Gobierno.

¿Para qué hablar con mis 'partners' antes de soltar en rueda de prensa semejante perla? Una jugada más, al más puro 'Podemos´ style'. «Haz ruido, hasta que te estallen los oídos». Ya lo cantaban por todo lo alto Enrique y Ana, inspiradores absolutos de la filosofía podemita. No hay «ningún motivo» para presentar la dichosa ley ahora y no mientras era usted directora general, señora De Santos. No ni ná, como dicen los gaditanos. O sea, no poco. Ni «falta de tiempo» ni ocho cuartos. No era cuestión de esperar a que nombraran al futuro director general de Cambio Climático para dar el notición y desaprovechar la oportunidad de hacer campaña política, aunque estemos todavía a más de año y medio de las elecciones de abril de 2023.