¿Galimatías, trabalenguas, tonto juego de palabras? Seguro que ya han pillado de que van estas líneas. Sí, de la movida interna del PAR. Votaciones para elección de líder y renovación de órganos de gobierno, Allué versus Aliaga, victoria del histórico por los pelos, resultados judicializados a la espera de si se produjo pucherazo, o no, en el proceso electoral. Y es que la corriente crítica denuncia malas praxis democráticas, irregularidades en el censo de militantes, en la lista de compromisarios y en la votación presencial. Ahí es nada. ¿Golpe bajo para el pater Aliaga, nada acostumbrado a tener competidores, y menos en el seno de su propia agrupación, y de la mano de una de sus personas de confianza? Poco le tembló el pulso, al que este pasado domingo, y hasta nueva orden, se perpetuaba como presidente del PAR y vicepresidente de Aragón. Palabras comprensivas, conciliadoras, integradoras, las que pronunciaba en su discurso de investidura, en el que hablaba de «borrón y cuenta nueva» y de «integración», Bueno, no sonaba mal. Por eso aguantó 48 horas para comunicar la esperada noticia: cese de la directora general de Turismo y del secretario general técnico de Industria. Acción, reacción. Que eres mi alternativa, pues alternativas las justas. « Falta de confianza», en su personal de confianza, luego, destitución y nuevos nombramientos. ¿Coherencia política, soberbia humana? Demostración de fuerza, gesto de poder. Elementos de la ecuación que flaco favor le hacen a la formación aragonesista, que es la que, ante la opinión pública, sale realmente malparada. ¿PA(R)lante o PA(R)trás, cómo lo ven? El jefe habla de «partido sano, centrado, moderado y útil para los aragoneses», Ustedes decidirán.