Opinión | Editorial

Aragón se hace oír en el debate de la financiación

Las próximas semanas resultarán cruciales para determinar los recursos económicos y financieros con los que contarán las autonomías para hacer frente a sus programas de gobierno. De aquí a finales de año, el Congreso de los Diputados tendrá que aprobar los presupuestos generales del Estado, se habrá iniciado el debate sobre la distribución de fondos NextGeneration de la Unión Europea y estará sobre la mesa una propuesta de nuevo Sistema de Financiación Autonómica destinado a sustituir, con retraso, el de 2009. No es de extrañar que, ante la trascendencia de estos retos, las comunidades autónomas hayan empezado a tomar posiciones para mejorar su posición relativa en el reparto final de los recursos disponibles. La proximidad de las negociaciones ha originado alianzas transversales, de comunidades gobernadas por el PP con otras del PSOE, con el objetivo de conseguir un reparto más equitativo, y más favorable, a las autonomías periféricas.

Uno de los presidentes más activos en esta búsqueda de aliados ha sido el valenciano Ximo Puig, al que no le han dolido prendas a la hora de acercarse al popular Juan María Moreno, presidente de Andalucía.

Desde intereses distintos, el presidente de la Junta de Galicia, Alberto Núnez Feijóo, del PP, ha convocado a sus homólogos socialistas de Aragón, Javier Lambán, de Castilla La Mancha, Asturias y La Rioja, junto al popular de Castilla y León y el de Cantabria (PRC) a un frente de comunidades que se consideran dañadas por criterios de población.

Y en un tercer grupo aparecería el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que no forma parte de ninguna de estas iniciativas, aunque la presidenta balear, Francina Armengol, esté buscando sinergias con esta comunidad. Y es que a ambos, junto a la madrileña Ayuso, les une el objetivo de que siendo los que más aportan, no caigan en los últimos puestos del nuevo sistema de distribución.

Todos están moviendo ficha y las presiones son muchas. En una entrevista publicada este domingo por este diario, la ministra María Jesús Montero aludía a Murcia y la Comunidad Valenciana como comunidades «infrafinanciadas». Y la reacción del presidente aragonés fue dura.

No es la primera vez que a Lambán se le escucha decir que Aragón está por encima del PSOE y del Gobierno de España, pero el tono de ayer fue contundente. Porque la comunidad aragonesa se juega mucho en esto y, como bien explicó el presidente aragonés, «la visión que nosotros tenemos está bastante alejada de la que tiene la ministra», y ahí está el problema. El modelo que propone Aragón tiene mucho que ver con la lucha contra la despoblación y con el rechazo de crear un fondo tan solo para dos comunidades. La España de baja densidad de población, como al presidente le gusta decir, necesita más que nunca de oportunidades para demostrar sus potencialidades.

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