Momento epifánico

El presidente Lambán se aferró ayer a otro momento epifánico. Se define como tal una revelación que te muestra cuál es el camino que deberías seguir. En la literatura, es un instante de descubrimiento que provoca la transformación y el cambio del protagonista de una historia. Y es lo que persigue el presidente que pidió a todo el hemiciclo generosidad ante el buen momento en que se encuentra Aragón y poder prorrogarlo más allá de la legislatura que, salvo que él la recorte, debe terminar en mayo de 2023. El líder socialista siguió la línea aragonesista abierta por él mismo en el congreso regional del PSOE del fin de semana pasado y lanzó otro mensaje de unidad de todo Aragón más allá de las próximas elecciones, esté quien esté en el Pignatelli. Para eso, echó la vista atrás y comenzó su balance en 2015, en la anterior legislatura, para que el repaso positivo fuera aún mayor, de seis años. Cierto es que los «agoreros» que dijeron en 2019 que este cuatripartito iba a estallar en cuatro días se están tragando la frase. Pero quizás también es un exceso decir que todos juntos lograremos un ideal de éxito. Es verdad que muchos hablan, como él, de que Lambán es el gran autor de la estabilidad y la confianza que hay en Aragón. Pero será difícil que PP, o mejor dicho, Azcón, e IU (de Vox mejor no hablar) antepongan el territorio a los partidos y más si es para darle la mano al que gobierna. Más que epifánico, quizás nos encaminamos hacia un momento titánico.