Hace ya muchos años, cuando era niño soñé que podía reconstruir la Sala Capitular del monasterio de Sijena, una maravilla del románico que infinidad de veces me había descrito mi abuela de pequeño.

Lo que empezó como un sueño de la infancia, se transformó treinta años más tarde en un proyecto que duraría 12 años de trabajo de campo por toda Europa y Norteamérica que ahora explicamos en 'El sueño de Sigena'. Una película documental que en poco más de 100 minutos recrea cómo fue la que algunos han llamado «la Capilla Sixtina del Románico», un patrimonio de todos ahora recuperado virtualmente.

Hoy, tras su proyección en decenas de cines en toda España, estoy enormemente agradecido por el apoyo recibido de miles de personas que, al ver la película, se han emocionado y disfrutado de este sueño hecho realidad.

Lágrimas de emoción

Especialmente, me conmovió el testimonio de una persona de Villanueva de Sijena que, con lágrimas de emoción en los ojos, decía que gracias a la película había podido ver por fin lo maravillosa que era la Sala Capitular que, al igual que a mi, su abuela le había contado tantas veces.

Este proyecto, altruista y fruto del amor por la tierra donde nací, da a conocer un tesoro perdido para que sea admirado y valorado por el mundo y las generaciones futuras. Y con este ánimo, tanto la realización como la financiación del mismo se ha llevado a cabo de manera privada y sin la implicación de ninguna entidad tipo MNAC, Generalitat de Catalunya ni la Diputación General de Aragón. Y como no podía ser de otra forma, está completamente desvinculado del litigio existente referente a los restos de las pinturas que se encuentran en el MNAC.

Todo aquel que vea la película descubrirá una investigación llena de rigor académico y científico, con conexiones hasta ahora desconocidas que sitúan a Sijena y a su Sala Capitular como uno de los referentes del arte del 1200. Y así lo avala la prestigiosa revista inglesa 'British Archaeological Association' que acaba de publicar un artículo de más de 40 páginas sobre los descubrimientos a los que la película hace referencia.

Uno de los elementos clave que se narra a través de un experto de la guerra civil es el momento de la quema de la Sala Capitular en agosto de 1936. Dicho evento ha sido testimoniado durante décadas por las gentes de Sijena y alrededores, así como por el historiador Julio P. Arribas Salaberri en el libro 'Historia de Sigena', que fue testigo ocular de aquellos momentos históricos y gran amante de Sijena. Si bien recientemente el incendio de la sala ha sido cuestionado por una teoría alternativa, a día de hoy no cuenta con un aval científico serio.

El viraje del color

El incendio conllevó la pérdida de muchas escenas y el viraje del color, un hecho que se aprecia claramente en las fotografías realizadas antes de los arranques de las pinturas. Es por ello que uno de los retos más importantes del proyecto ha sido la determinación de los colores. El resultado final es una aproximación basada en el estudio minucioso de las acuarelas de los arcos, de los restos de color virado del MNAC y de las fotografías en blanco y negro existentes. Además, usamos una carta de colores del románico para conseguir un aspecto «acabado de pintar», evitando así mostrar el color alterado que tenía la sala antes de la quema, fruto del paso de los años, la oxidación, la humedad y el humo. Todo esto y más lo podrán descubrir en la película.

Aprovecho la ocasión para agradecer al pueblo de Villanueva de Sijena, al ayuntamiento y a su alcalde, don José Jaime Castellón, por el reconocimiento público que hicieron el pasado 13 de noviembre al director y a los productores de este proyecto.

Quiero recomendarles –si no lo he hecho ya– que vean 'El sueño de Sigena'. Disfrutarán del trabajo extraordinario de Jesús Garcés, ganador de un Globo de Oro y referente mundial del cine de arte, situando a Sijena y Aragón en lo más alto del arte y la historia del 1200. Así que, permítanme que les cuente un sueño...