Alejandro Amenábar trabaja a lo grande y sus películas también son grandes. Unas superproducciones que no tienen nada que envidiar al mejor cine norteamericano, como la actual serie La Fortuna producida por Movistar+ y la estadounidense AMC Studios. Con solo 49 años este aclamado director ha ganado nueve premios Goya y un Óscar. Además es guionista y compositor de casi todas las bandas sonoras de sus películas.

Un prodigio que tenemos el honor de sentir nuestro. Porque la criatura se ha criado, formado y trabajado en este país. Su familia, cuando se estaba preparando el golpe de Estado de Pinochet, huyó de Chile y se trasladó a España, instalándose en Madrid.

Para mí es el mejor director de cine español. Lleva el cine en su cabeza y lo borda en cada nuevo trabajo (y eso que no fue buen estudiante). Desde Tesis, Mar adentro, Abre los ojos, Los otros, Ágora, Mientras dure la guerra y ahora con la magnífica serie de solo seis capítulos La Fortuna se supera con creces y nos hace felices viendo ese milagro de trabajo en equipo que es el cine.

La nómina de actores de esta serie bilingüe es impresionante empezando por el caza tesoros sumergidos, Stanley Tucci (un regalo oír su voz), Karra Elejalde como ministro de Cultura español, cinéfilo y cascarrabias; Clark Peters, el honesto abogado que defendió a España en el litigio con EEUU; Ana Polvorosa, perfecta como funcionaria de Patrimonio Nacional, y el protagonista Álvaro Mel, un jovencísimo diplomático inocente y entregado. Un actor descubierto por el director que hace creíble su papel, sin las sobre actuaciones a las que nos tienen acostumbrados los actores de moda en las series españolas.

La Fortuna es una película patriótica porque «en esta película, los piratas no van a ganar», dice con ironía el ministro de Cultura español. Con un final espléndido en ese guiño delicioso de Lucía (Ana Polvorosa) cuando al entregar el tesoro recuperado en territorio español aparece en segundo plano, casi desenfocado, una comitiva de coches escoltando se supone que al rey que se lleva todo el protagonismo y los honores. «Siempre se ponen las medallas. ¡Joder!», exclama Lucía, cabreada y peleona.

Amenábar ha dicho que: «Con La Fortuna, más que nunca busco entretener, con la épica de un Tintín de despacho, y reivindicar la honestidad, la justicia y la humildad de la gente». Una historia que fue verdad, con el mayor tesoro submarino de la historia: dos millones de monedas de oro y plata hundido por los ingleses en 1804, y que costó cinco años que fuera devuelto a España. Ya que un pirata moderno descubrió los restos hundidos en 2007 en el Golfo de Cádiz y se lo llevó a Florida.

La película, troceada en capítulos, ha tenido un rodaje de lujo y contó con medios aéreos y navales del Ejército como helicópteros y fragatas.

Comenzó en Pasajes (Guipúzcoa) donde el director recreó la batalla en la que se hundió la fragata. Siguieron en escenarios de Cádiz, Ferrol, Zaragoza y EE.UU. No se la pierdan. ¡Cine del bueno! .