Nos encontramos en la recta final del impulso de la Agenda 2030 aprobada por Naciones Unidas en el año 2015, un desafío por delante que tiene que contar con un mayor compromiso y acción, principalmente, desde el ámbito empresarial y concretamente desde las pequeñas y medianas empresas y las administraciones públicas, destacando la importancia de lo local, de los ayuntamientos.

El alinear las estratégicas de las pymes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), requieren de un nuevo compromiso y liderazgo por parte de sus equipos directivos, donde también es clave definir o adaptar el propósito de la organización, es decir, con qué fin nacemos como empresa.

Son muchas las pymes, que están impulsando en sus agendas los ODS como elementos diferenciadores y estratégicos de viabilidad del negocio, siendo el ODS8 Trabajo Decente y Crecimiento Económico, uno de los más utilizados, junto con el ODS5 Igualdad de Género y el ODS13 Acción por el Clima. Para ello, hay que establecer unos objetivos medibles y cuantificables, que puedan ser evaluados y lo más importante, comunicar a los diferentes grupos de interés desde los principios de la ética y de la transparencia, siempre desde el prisma del ODS16 Paz, Justicia de Instituciones Sólidas.

Aspectos que son decisivos para mejorar la calidad del planeta y la prosperidad de sus personas, porque el cambio climático es una realidad y requiere de verdaderos compromisos, alineados con la palabra reputación en toda su amplitud, así lo recogen los criterios de la Unión Europea, impulsando una economía verde y digital, alineada con los Fondos EU Next Generation.

Tampoco la administración pública y principalmente los ayuntamientos, no deben descolgarse del impulso de la Agenda 2030 en sus acciones de gobierno, propiciando sumarse a la iniciativa Agenda 2030 Local, abriendo un debate comprometido con los diferentes actores municipales para impulsar los ODS en sus líneas de actuación y principalmente el ODS11 Ciudades y comunidades sostenibles.

Estamos en un momento decisivo, donde la covid-19, ha puesto de manifiesto nuestra vulnerabilidad, pero también ha abierto muchas oportunidades para agilizar el impulso de los ODS, porque aquellas pymes que no se suman al proyecto de la sostenibilidad, con el tiempo, dejaran de ser viables. Para ello es clave contar con las personas que forman las organizaciones.

Todas estas reflexiones forman parte de mi primer libro Agenda 2030. El Gran Desafío del Desarrollo Sostenible, una obra que pretende ser una aportación para destacar la importancia de la aplicación de los ODS en las pymes y ayuntamientos, para alcanzar de modo colectivo, un mundo mejor para todos.

Quiero aprovechar este artículo para desearles a todos y todas lo mejor para estas Navidades y un feliz y próspero 2022.