Desde el 2015 se celebra el 11 de febrero el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Cienciacon el objetivo de promover el acceso pleno y equitativo a la ciencia, reconociendo el papel fundamental que desempeñan las mujeres y las niñas en los campos denominados STEAM: ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y el arte, pero ¿por qué ha sido necesario crear esta conmemoración?

Durante demasiado tiempo, los prejuicios y los estereotipos de género han mantenido a niñas y mujeres alejadas de esta rama del conocimiento. Actualmente, solo el 33 % del personal investigador en el mundo son mujeres, cuando constituimos la mitad de la población mundial.

Es evidente que, en pleno siglo XXI, la brecha de género en todos los ámbitos, particularmente en la participación de las mujeres en la generación de conocimiento científico, sigue siendo una tarea pendiente, junto a otras problemáticas pendientes como la violencia contra las mujeres, la desigualdad de género y la brecha salarial que constituyen algunos de los mayores desafíos en materia de derechos humanos del mundo.

Esta situación se ha agravado por la pandemia porque ha aumentado aún más esta brecha de género ya existente en este campo científico.

Estas disparidades se resuelven, a juicio de CHA, impulsando, apoyando, conociendo la labor de las mujeres durante todos los días del año. Se requiere un cambio sistémico, mediante nuevas políticas, iniciativas y mecanismos de apoyo.

Haciendo local esta conmemoración global es el momento adecuado para destacar la figura de científicas aragonesas, a lo largo de la historia, como María Andresa Casamayor,  la única mujer de la que se conserva un libro de Ciencias escrito en el siglo XVIII, pero que para publicarlo tuvo que utilizar un seudónimo masculino, o la de Amparo Poch y Gascón, una de las primeras mujeres en estudiar Medicina en la Universidad , quien logró abrir una consulta en la que atendía sobre todo a mujeres y menores, con horario especial para las obreras. Ejemplo, orgullo y pioneras para las generaciones que ahora y en el futuro se dedican a estos campos científicos.

Deseamos que al año próximo podamos realizar en las Cortes de Aragón una Declaración Institucional con motivo de este “Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia”, hasta ahora ha sido imposible porque algunos grupos políticos se oponen.

Será otra oportunidad para expresar nuestro firme compromiso para seguir desplegando cuantas medidas públicas contribuyan a acelerar los cambios sociales, culturales y organizacionales destinados a garantizar entornos de trabajo igualitarios, diversos e inclusivos y conseguir que mujeres y hombres dispongan de las mismas oportunidades para construir un proyecto de vida en torno a la I+D+I en Aragón.