El Periódico de Aragón

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Alfonso Alegre

Cuánto sinvergüenza

Imaginen que antes de unas fiestas aparecen varios camellos (traficantes), pidiendo por favor que se relajen las normas sobre el uso de estupefacientes porque de lo contrario no podrían vender drogas y no saldría rentable. Parece delirante, ¿verdad? Cambien normas sobre estupefacientes por derechos de los trabajadores y traficantes por caseteros de la feria de Sevilla. Querían que los camareros currasen 16 horas diarias legalmente. Lamentablemente, muchos medios de comunicación se han hecho eco de estas peticiones de impunidad como si de legítimas reivindicaciones se tratara. Estos frecuentadores del patio de Monipodio, además, le echaban la culpa a la reforma laboral de Yolanda Díaz. Habrá que empezar por explicarles lo de la huelga de la Canadiense hace 103 años y lo del Estatuto de los Trabajadores de 1980. En fin, deseo fervientemente que los inspectores de trabajo sevillanos se den unas vueltas por la feria.

¿Se acuerdan de las voces que hablaban de desabastecimiento si se regulaban los precios de las mascarillas primero y de los test de antígenos después? Busquen en la hemeroteca, busquen. Ahí estaban la patronal de farmacias y la prensa de derechas metiendo mucho miedo. Se hizo, y tan ricamente, ningún problema. Bueno, algunos han dejado de poder cobrar precios abusivos que rayaban en el robo.

También estamos escuchando a las gasolineras «independientes» protestar por la rebaja de precios, afirmar que no puede ser (y eso que paga el estado, no ellos) y amenazar con el cierre antes de Semana santa. Ánimo, valientes, cerrad en semana santa y regaladle más ventas a vuestra competencia.

Lo de la patronal del transporte dirigida por un señor que no posee camiones y que mandó a sus trabajadores al paro debiéndoles un dineral muestra su calaña. Lo que no me sorprende es que llamase nazi a Zelensky. Resulta que el susodicho es de Vox y por tanto aliado de Putin. Por eso quiso hacerle daño a España con un violento paro patronal.

¿Qué decir de los miserables (Grandes de España) que estafaron comisiones millonarias al Ayuntamiento de Madrid en plena pandemia?

Por cierto, hemos sabido que en marzo el 30% de los contratos, medio millón, fueron indefinidos. Antes rondaban el 10%. Se acuerdan de los que pregonaban que la reforma laboral era el fin del empleo. Cuánto sinvergüenza. Confiemos en que expíen sus pecados en estos santos días.

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