Pues, si lo de ayer pintaba mal, lo de hoy ya es como aquellas notas que nos ponían de niños, la borrasca se lleva un Destaca, a ver si con un poco de suerte pasa a Progresa adecuadamente.

Y ahora al tajo, permítanme que lo adjetive de tal manera, Miércoles extraordinario, porque este en concreto así lo es, no porque sea Miércoles Santo, sino porque es este Miércoles Santo. Es el Miércoles Santo en que dos cofradías conmemoran su setenta y cinco aniversario fundacional.

Si bien la Cofradía del Santísimo Ecce Homo se fundó con carácter devocional en 1681, tras encontrar su talla titular escondida tras uno de los cuerpos del altar mayor de la iglesia de San Felipe, no es hasta 1948 cuando toma su carácter penitencial, conmemorándolo este año.

No me cansaré de decirlo, lo repito cada año en las visitas guiadas que realizamos con Gozarte, tenemos el privilegio de contemplar en la procesión de esta cofradía la talla más antigua de nuestra Semana Santa, como me gusta decir a mí: estaba Colón volviendo de su primer viaje al nuevo continente cuando alguien estaba tallando la espléndida talla de este Ecce Homo. Si buscan una alternativa al Encuentro que se estará desarrollando en la plaza del Pilar entre Jesús Camino del Calvario y la Dolorosa, bien podría ser acompañar a este y al otro Ecce Homo, el de Llovet, por las calles del centro de Zaragoza y verlos a ambos entrar en San Felipe bajo el sonido de las matracas de mano, las timbaletas y el atronador rugido de sus dos matracas de campanario.

Setenta y cinco años también cumple la Cofradía del Prendimiento, ya lleva celebrándolo unos cuantos meses, con un ciclo de charlas acerca de las figuras principales del Paso del Beso de Judas y con la restauración de algunas de dichas figuras. Hoy nos deleitará con una procesión extraordinaria, rememorando su salida inicial el Miércoles Santo de 1947, para ello un grupo de 136 cofrades, vestidos al uso fundacional, con esclavina en vez de capa y vela de cera, rememorarán al grupo de 136 exalumnos escolapios que fundaron la Cofradía. Tras ese grupo y portando únicamente el Paso del Prendimiento, o Beso de Judas, le acompañará el resto de la cofradía vestidos con el hábito actual, portando instrumentos y atributos. Pero no espere verlos salir del colegio de Escolapios de Avda. César Augusto, porque lo van a hacer desde la parroquia de San Valero, en la calle Unceta, iglesia de la que la Cofradía salió en sus primeros años de historia.

Un epílogo para este artículo es mi recomendación para que se hagan los encontradizos con el pequeño cortejo que trasladará al Cristo de la Séptima Palabra desde el Pilar a San Cayetano. En una escasa media hora un pequeño grupo de cofrades portan con la mayor dignidad y sobriedad esta impresionante talla que engalana las mañanas de los Viernes Santos.