El Periódico de Aragón

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Javier Losilla

La baturra y Luis Alfonso

Los comediógrafos no deberían desdeñar los argumentos que da el consistorio para montar un sainete

Puede que los comediógrafos zaragozanos anden enredados en sagradas escrituras teatrales y no dispongan de tiempo para piezas de calado más popular, pero creo que no deberían desdeñar los argumentos que cada día ofrece el Ayuntamiento de la ciudad para armar un buen sainete que dejase ojipláticos al mismísimo Arniches y a los Quintero brothers. Así, 'La baturra y Luis Alfonso' bien podría ser el título entremés, paso o sainete de las últimas semanas, tras las ocurrencias en torno al siempre socorrido Francisco de Goya, que lo mismo sirve para un roto que para un descosido (o para un cosido, ya puestos, por aquello del anunciado curso de confección de trajes de hace dos siglos, que colocará a Zaragoza, sin duda, en el podio de la moda vintage).

Como saben, el sainete consiste en una pieza que se desarrolla en un acto (en este caso sería en un acto de cazurrismo), pero las circunstancias obligarían a escribirlo en dos. Uno para la baturra y otro para Luis Alfonso.

Concepto cuartelero

La baturra (que no la jotera) es esa ilustración firmada por Eva Cortés destinada a la portada del disco 'O Zaguer Chilo V', la grabación colectiva más reciente de una serie que difunde la música con textos cantados en aragonés y que cuenta con apoyo municipal. La baturra, dibujada en posición de evacuar aguas menores, es todo un guiño a la paisana que expelía aguas de ese tamaño junto a un mojón en la carátula del disco 'Con el agua al cuello', de Ixo Rai! El álbum se editó en 2001, cuando la muchachada patriótica de Vox estaba ¿oculta? en las huestes del Partido Popular. Pero ahora Vox cacarea con voz propia, y, como sostiene en el gobierno de la ciudad al alcalde Azcón, pide y se le da. O sea, protestó porque la portada de 'O Zaguer Chilo V' se mostraba en la web del ayuntamiento, y acto seguido el liberal Azcón (o su lugarteniente) la bajó de la red. Es lo que tiene llegar al poder aupado por quien entiende que la libertad de expresión, más allá de conjeturas estéticas, es un concepto cuartelero. Tomen nota porque esto es solo el principio. Un día vendrán con que no les gusta un artista que actúa en las fiestas, con que una exposición es sacrílega o con que una obra de teatro sale el cuerpo corrupto de Lenin. Mal rollo.

Gregor

Luis Alfonso de Borbón, por su parte, es ese caballero más franquista que su bisabuelo el dictador, que aspira al trono de Francia (puede que, por la inutilidad del empeño, aspire también otra cosa) y que ha creado 'Ñ juega España', algo así como un trivial con la Historia patria como argumento, juego en el que se avanza al grito millanastráico de ¡arriba España! (no ha previsto que el contrincante responda y quietos en la cabaña). Pues bien, Luis Alfonso (nombre casi zarzuelero) quiso presentar su jueguecito en el municipal Teatro Principal de Zaragoza y todo iba sobre ruedas hasta que a alguien le dio por contar lo de ¡arriba España! Resultado: se suspende la presentación. La responsable de Cultura dice que se ha tomado la decisión cuando han conocido el contenido del juego, aclaración que suena más falsa que la moneda de la copla.

¿No hay filtro?

Pero admitamos que ha sido tal cual cuenta la vicealcaldesa. ¿No hay un filtro a hora de admitir presentaciones, actos y saraos en el Principal? Será que no; o será que sí, pero flojo, pues ya se les coló aquel libro titulado 'Manual para defenderte de una feminazi y otros asuntos de alta necesidad'. Yo no estoy por la cosa de prohibir, pero ya puestos habrá que seguir, por ejemplo, unas mínimas normas democráticas: una baturra meando puede atentar, como mucho, contra esa construcción llamada buen gusto; un ¡arriba España! tiene connotaciones algo más profundas. Pero ya se sabe que en el sainete de la Plaza del Pilar Vox lleva la voz cantante.

Por cierto, señor Azcón: ¿quién va a pagar la remodelación, construcción de nueva planta o lo que sea del estadio futbolero? Es una pregunta retórica, claro, pues ya sabemos quiénes, con ese asunto se están meando de risa. Y no son baturros, creo.

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