El otro día volví a oír de nuevo en la televisión que hablaban sobre el género masculino y el género femenino. Comentaban de nuevo sobre la diferencia de los sueldos entre los hombres y las mujeres; que si cobran menos que los hombres, que se tendrían que equiparar... Eso puede ser cierto y también puede ser falso. Nos quieren hacer creer algo que realmente no lo es. Pensemos... ¿Por qué un hombre cobra más? o ¿Por qué un hombre cobra menos? Por lo mismo que una mujer cobra más y a veces también cobra menos. Dependerá de unas cuantas cosas: de los estudios que cada uno posea, de la profesionalidad que cada uno tenga en el trabajo que esté desempeñando, de su experiencia; cada categoría tiene un sueldo distinto, también si la empresa es pública o privada y dependerá de las muchas o pocas ganas que tenga también de trabajar la persona, o sea, de su motivación.

Los convenios de cada profesión ahí están. Que luego el empresario le diga a una mujer que, si no quiere cobrar este sueldo, no la contrata... eso ya es cuestión aparte; es discriminación por parte de la empresa (otro tema a tratar). Quizás haya más hombres que mujeres en puestos ejecutivos; pero no es culpa ni de ellos ni de ellas. Posibilidades seguramente tendrán las mismas, a no ser que los padres sean más adinerados que otros y puedan permitirse buenas carreras; luego, las ganas que tengan de trabajar cada uno o una, serán distintas seguramente. No lo entiendo la verdad. ¿Es que nos quieren hacer sentir que somos tontas y seguir haciéndonos creer que somos el sexo débil?

No tengo ninguna queja

En todos los años de mi vida que llevo trabajando... en ninguno de ellos he cobrado menos que mis compañeros, y eso que he trabajado en varias empresas y diversos empleos, por no decir muchos. Tanto en la privada como en la pública me han remunerado como a ellos. No tengo ninguna queja. He trabajado en limpieza, hostelería, en publicidad, en residencias privadas, en ocio y multi aventura, en correos, en la salud, de camarera tanto detrás de una barra, como a la carta en un restaurante o de extra dando un banquete; en oficina, de conductora en el trenecito de la expo, de dependienta en tienda pequeña, en el corte inglés... y algún sitio más.

Tendría que revisar mi extensa vida laboral. En ninguno de estos trabajos me he sentido discriminada por mi sexo, en absoluto, es más; algún jefe me llegó a decir en su día que me pusiera yo el sueldo. Estudios no tengo muchos, los suficientes.

A mis cincuenta y tantos sigo estudiando todavía. Hay que tener ganas de superarse en la vida, nunca es tarde para empezar algo nuevo si realmente se quiere. Los estudios, siempre te dan más poder de acción. Eso sí, si no saben cómo trabajas, no te han visto nunca, ni saben lo que te puede llegar a gustar lo que haces y te desvives en tu trabajo... seguramente no te contraten, pero como a cualquiera que no tenga los suficientes estudios.

Nunca me han gustado las entrevistas, no soy mujer de saber hablar, pero eso sí, si me han dado la oportunidad de trabajar... es porque me han visto desempeñar bien mi trabajo antes de contratarme para otro puesto.

Entonces se han dado cuenta que servía para él. Mis trabajos, siempre han sido cara el público, será por el azar de la vida.

Reinas del mundo

Es una cosa que me encanta y se me da bien; sea el tipo de trabajo que sea me desvivo, es cosa innata en mí. No creo que el género influya demasiado en el sueldo que tengas que percibir si lo haces como se debe. Los hombres también trabajan limpiando y sé que por ser hombres no cobra más que una mujer, como también sé que hay mujeres que cobran más que ellos porque su categoría es mayor.

No nos dejemos engañar mujeres, se nos dan mejor muchas más cosas que a ellos y podemos conseguir todo lo que nos propongamos. Yo también fui madre y tuve que trabajar. Dejemos atrás machismos y estereotipos. Será que el número de mujeres que trabajamos en los puestos menos remunerados es mayor, pero... sí somos científicas, ejecutivas, altas directivas... hay muchas de nosotras que cobramos mucho más que ellos.

Lo único que nuestro porcentaje es menor. Somos las reinas del mundo y tenemos que creérnoslo mujeres.