El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

Nicolás Espada

El Aragón que aún existe

La nueva formación política Aragón Existe irrita a prácticamente todos los partidos de la comunidad porque les resta votos y complicará la gobernabilidad. Su mensaje parece rescatado del Aragón más profundo de hace tres o cuatro décadas

Aquel experimento político llamado Teruel Existe que funcionó en una provincia que está dentro de la España Vaciada pero que reúne muchas características impropias de los territorios que configuran ese término colectivo, ya tiene las probetas para experimentar en las otras dos provincias aragonesas, Zaragoza y Huesca, con el nombre de Aragón Existe. Será dentro de un año, en los comicios autonómicos y municipales. El desafío, triunfe o no, supone resquebrajar todavía más la composición de las instituciones complicando la gobernabilidad y añadiendo una incertidumbre a la mayoría de grupos políticos, salvo a los que se sitúan a la izquierda del PSOE, Podemos e IU, vayan o no juntos. La presencia en el tablero político de Aragón Existe no gusta a casi ningún partido porque les va a perjudicar a todos y además la nueva formación política llega con planteamientos que se pierden en la lejanía de los tiempos, trae pocos proyectos y menos ideas.

Teruel Existe encandiló a los turolenses porque como colectivo social había trabajado muy bien la provincia durante veinte años en busca de soluciones a conflictos enquistados. Como no consiguieron nada, los turolenses les dieron la confianza para intentar lograr desde el Congreso y el Senado lo que, según ellos, nadie hacía. El éxito, revalidado en Soria en las elecciones de Castilla y León, les ha conducido ahora a intentar repetirlo en todo Aragón. En Teruel, todo apunta a que volverán a tener una buena conexión electoral, pero que empaticen en las provincias de Zaragoza y Huesca, está por ver. Podría ser el voto del desengaño ciudadano con los políticos, pero también andan muy escamados los votantes con estas apuestas populistas un tanto arriesgadas.

Da la impresión que su mensaje se parece más que a algo actual, a los de hace tres o cuatro décadas del PAR, con mucho victimismo y desechando todo aquello que contenga alguna crítica --constructiva o no-- sobre el territorio. Conocemos muchos proyectos y realidades que se han fraguado ya en Teruel, y sabemos de aquellas infraestructuras, básicamente, que faltan por adecentar, pero poco se sabe de proyectos y formas de hacer de la nueva agrupación política. Tiene un año para crear su programa de gobierno, alejarse de reivindicaciones y dar ideas. Algo que sí tenía el PAR de la época. De lo contrario será volver atrás, a reencontrarnos con un Aragón que aún existe y que creíamos superado.

Aragón Existe contiene una gran dosis de populismo con el que siempre chocan los grandes partidos. El PSOE ya lo sufrió en Teruel en las elecciones generales de 2019 y saben que tendrán que volver a pelear duramente pueblo a pueblo en las autonómicas de 2023. Porque, además, Teruel Existe mama mucho de colectivos y asociaciones de la izquierda moderada. Al PP le afecta menos porque su fuga de votos en los últimos años ha sido más por el lado de Vox y de Ciudadanos, aunque ve un peligro a la hora de conseguir su investidura. Precisamente el partido naranja, herido de muerte, será quien reparta sus votos, prácticamente todos salvo un inesperado giro radical en el próximo año y alguno llegará a Aragón Existe. En la misma sintonía está el PAR, que podría perder prácticamente toda la representación parlamentaria en la Aljafería (igual salva un diputado por Teruel) y transferirse esos apoyos al nuevo partido. Y a CHA tampoco le sobran los votos como para que venga otra formación política, populista y capaz de llegar a la fibra de muchos votantes de su espectro. La ultraderecha de Vox, que recoge mucho voto de cabreo, también podría sentirse amenazada por los de la España Vaciada al poder encontrar a algún ciudadano en esa línea de queja continuada pero regional.

Por eso, a todos irrita la presencia de Aragón Existe, grupo que sería el noveno si entrara en las Cortes y Podemos e IU continuaran su camino en solitario, y el resto de grupos parlamentarios actuales consiguieran representación. Demasiada fragmentación que, evidentemente dificultaría la formación de Gobierno. Pensar en un Ejecutivo compuesto por más de cuatro partidos, que son los que hay ahora, parece una locura. Por si acaso hay que pactar, el presidente aragonés y el diputado de Teruel ya mantienen un diálogo fluido. Saben que sumando se llega más lejos. Lambán lo ha visto en esta legislatura en Zaragoza, y Guitarte, en Madrid.

Compartir el artículo

stats