María Jesús Lorente fue nombrada este jueves nueva líder de Cepyme en Aragón. Se trata de la primera mujer al frente de una organización empresarial en la comunidad, un logro que se produce cuando han transcurrido ya 22 años desde el inicio del siglo XXI. Quizá se ha tardado demasiado en derribar esta barrera invisible pero casi infranqueable, aunque este hito puede y debe representar un antes y un después.
La nueva presidenta de Cepyme Aragón subrayó durante su primer discurso al frente de la organización que trabaja desde hace tiempo en la igualdad y la diversidad e incidió en que los comités prácticamente son paritarios, con un 47% de representación femenina, algo de lo que pueden presumir pocas patronales en España. Se trata de una demostración más de que el liderazgo no entiende de géneros o, al menos, así debería ser.
La trayectoria de María Jesús Lorente avala su nombramiento y sirve de ejemplo para muchas otras mujeres que ya ocupan puestos directivos en las organizaciones aragonesas. Pero también para aquellas que quieren llegar a ser e intentan conseguir visibilidad gracias al trabajo y al mérito. Porque la feminización de los partidos políticos, patronales, sindicatos y las empresas, en general, es imparable si se quiere aprovechar el talento y las cualidades que estas pueden aportar para construir una sociedad cada vez mejor y más diversa.
Aurelio López de Hita cede el relevo a María Jesús Lorente después de 17 años en el cargo y un desempeño eficaz en Cepyme Aragón. Como él, otros hombres han ostentado y ostentan todos los puestos de relevancia sindical y patronal de la comunidad, algunos durante muchos años. CEOE, UGT y CCOO son solo algunas de las organizaciones que han de comenzar a reflexionar sobre este particular en el futuro. No se trata de forzar cambios inmediatos, pero sí de perfilar sucesiones y dar paso a las mujeres, como ocurre en otra como ATA o AJE.
Los retos que asume la que fuera presidenta de la Asociación de Empresarias de Aragón entre los años 2008 y 2021 son muchos. Las dificultades que tendrán que afrontar las pymes por las subidas de los costes energéticos, la crisis de los suministros, los efectos de la guerra de Ucrania y la incertidumbre económica marcan el inicio del mandato de Lorente. Pero habrá, al fin, una mujer por parte de la patronal en las reuniones del diálogo social, que aportará una visión distinta y necesaria para sortear los problemas que se avecinan en Aragón. Será una de otras muchas (esperemos) en un futuro.
