El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

REBOLLEDO Marian BITONO

Al margen

Marian Rebolledo

Cómo dimitir mal

Las cosas se pueden hacer bien, mal o a la manera de Mónica Oltra. Imputada por ocultar la información sobre los abusos sexuales a una menor que cometió su exmarido para proteger su propia carrera política, se ha resistido desde el viernes a presentar su dimisión. Para todos, excepto para ella misma, creo, su figura se semejaba a la de un pollo descabezado que no es consciente de que ha sido decapitado y sigue caminando. Bastaba con ver la cara de circunstancias de los políticos del gobierno valenciano a su alrededor. Pero todos sabíamos, menos ella, que aquello estaba sentenciado. Si tienes a gala practicar unos principios, no te los puedes saltar a tu conveniencia. Que sí, que la imputación es discutible, que no es culpable (eso lo decidirá un juez), pero que a la política hay que ir llorada. Y entender el doble rasero del juego: si eres de izquierdas y hablas de principios, es a lo que juegas.

El problema de muchos políticos es que hacen las normas para los demás, y cuando toca aplicárselas, siempre hay eximentes. Para eso, mejor no tener escrúpulos directamente. Aprendamos de Macarena Olona, la soldado de Dios, que dijo que se quedaría en Andalucía pero, como no va a ser relevante, ya ha dejado caer que irá donde le manden: o sea, de vuelta a Madrid y ahí se quedan los andaluces. Pero volviendo a Oltra, ya que te vas, vete bien. No enfadada con Ximo Puig, no enfadada con los medios de comunicación. Enfádate con tu ex marido, enfádate con quien ha conseguido tu imputación, y en todo caso, enfádate en privado. Defiéndete y si resultas inocente, vuelves. Militar en ciertas ideologías tiene costes terribles si quieres ser coherente. Pero esa es la diferencia, ¿no?

Compartir el artículo

stats