El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

Juan Bolea

Sala de máquinas

Juan Bolea

Naumaquia política

Naumaquia política

Los politólogos escorados a la derecha analizan la derrota marítima de las izquierdas con el catalejo electoral, cuya lente de aumento les anticipa grandes victorias. En el juego de los barcos, el almirante Feijóo ha hundido las naves socialistas de Galicia, Castilla y León y Andalucía, y en una próxima naumaquia contra el galeón de Pedro Sánchez apunta al buque insignia. Aconsejando a éste dichos navegantes de papel —expertos, se dicen ellos mismos, en travesías políticas—, que meta en la sentina o arroje por la borda a su contramaestre de Unidos Podemos y a toda la marinería reclutada por Pablo Iglesias al partir de puerto. Así, sacrificando a su principal aliado y socio gubernamental, tal vez Pedro Sánchez podría salvarse.

No tanto analizan, sin embargo, tales analistas, el rol de otros oficiales del galeón socialista atrincherados en el castillo de proa, incluso en la santabárbara. Entre ellos destacan los catalanes de tradición negrera, como aquel tatarabuelo de Artur Mas que se lucró con el tráfico de esclavos, o como Rufián, el zurdo espadachín de Esquerra, oficial marrullero, alborotador, compinche de la parlamentaria corsaria Laura Borrás, asimismo a bordo. En la cantina sirven y se sirven Aitor Esteban y Andoni Ortuzar, navegantes vascos, a cada legislatura de mejor año, hechos a convertir duros en pesetas, comistrajos en viandas, mondongos en morcillas, y cuyos baberos y mandilones lo mismo valen para limpiar la grasa que para engrasar presupuestos y partidas de intendencia. En cuanto al camarote de Bildu, se ha convertido en un habitáculo de conspiraciones para lograr que el almirante Sánchez cambie de rumbo y se dirija a las Islas de las Tortugas, a Jamaica, a la Isla del Tesoro, allá donde la bandera pirata ondee sobre ruinas de antaño feraces puertos.

Al margen de tan sesudos análisis, y del rumbo que decida marcar la oficialidad socialista con vistas a arribar el año próximo a buen puerto electoral, es muy difícil navegar al precio de la carne, de la fruta y del pan, de cuantos recursos, utillajes y energías una gran nao o un gran país necesitan para llevar a cabo prósperas y pacíficas travesías. Con el combustible, el trigo, el arroz y hasta las patatas por las nubes, es dudoso no ya que Sánchez gane batallas, sino que ni tan siquiera se haga a la vela.

Compartir el artículo

stats