Ayudar es enriquecer la sociedad

Es importante identificar al grupo de ciudadanos sobre los que deben recaer todas las ayudas

Antonio Morlanes

Antonio Morlanes

Considero que es necesario centrar las operaciones económicas en su objetivo final, pues puede suceder que no termine de alcanzarse lo que se desea y además que provoque que todo el mundo se sienta insatisfecho. El modelo que la economía pública debe tener, se debe basar en un doble criterio: el primero garantizar una serie de servicios que respondan a las necesidades de todos los ciudadanos, sirva de ejemplo, la sanidad y la educación, es evidente que no es posible entender una sociedad que no tenga capacidad de garantizar dichas prestaciones; el segundo es ofrecer todo el apoyo necesario para aquellos ciudadanos, que, por circunstancias adversas, estén indefensos para su propia subsistencia. Creo que el Estado dispone de instrumentos suficientes para llevar a cabo ambas líneas de funcionamiento económico, ajustando de manera eficiente sus destinos.

Pero será mejor pasar a la práctica de cómo considero que es más eficaz llevar a cabo la gestión de las acciones que se desean realizar, conforme al fin buscado. La bajada de los impuestos, en especial la del IVA, no debería hacerse de manera general cuando ésta se aplica a ciertos productos comerciales, en especial a la cesta de la compra, ya que lo normal es que termine siendo un incremento en el margen del vendedor con una repercusión mínima para los más necesitados. Sin embargo, cuando este decremento se refiere a servicios que la Administración puede controlar, como es el descuento que se hace en la factura de la energía o del gas, no solo es un instrumento que tiene efecto sobre la disminución de la inflación, sino que es una realidad que llega en su totalidad al usuario final.

Sucede algo parecido con el famoso descuento de los 20 céntimos sobre el carburante. No hay duda de que pueda tener aplicación, en situaciones de elevada inflación, para aquellos sectores, transporte, agricultura, pesca… en los que esta bajada incide directamente en el mantenimiento de los precios.

Es necesario que en gran medida todas estas funciones giren alrededor de la Agencia Tributaria. Si los ciudadanos comunicamos nuestros movimientos económicos para oficializarlos, estaremos consiguiendo un doble efecto: el primero que a quienes sea necesario ayudar por su precariedad económica se haga a través de esta vía, eso sí, creando un instrumento tecnológico y financiero que sea dinámico y eficaz; el segundo participando en proporcionar transparencia a la economía sumergida, pues dar información de gastos domésticos que puedan tener como resultado una desgravación fiscal permitiría a la Agencia Tributaria hacer un seguimiento del destino de dichos gastos y, por tanto, aflorar la economía oculta.

Considero que, como las crisis económicas se repiten de una forma cíclica, es importante investigar sobre los mejores instrumentos para conseguir identificar con claridad y rapidez al grupo de ciudadanos sobre los que se deben realizar todas las ayudas necesarias, porque si no es así, sucede lo que estamos viviendo, que las ayudas definidas de forma general terminan haciendo más efecto en quienes no las necesitan. Por tanto, definamos y clarifiquemos cómo se deben contemplar las acciones de apoyo desde los Presupuestos Públicos.

La definición sería en dos vertientes, por un lado a los ciudadanos que lo necesiten y, por otro, a la economía para dotarla de medios suficientes que permitan dinamizarla y devolverla a la normalidad. Y la clasificación, siendo más compleja, es muy necesaria y esta tiene que ver con sectores económicos y la necesidad de las infraestructuras que se precisan para hacer frente a situaciones críticas, así como para ser más productivos y competitivos.

Ahora vemos cómo elementos básicos en nuestras vidas como es el agua y la energía nos afectan en negativo, y debería ser todo lo contrario, pues, con los avances tecnológicos, por una parte, y con la educación sobre su uso, por otra, la gestión de estos daría como resultado una eficiencia generadora de tranquilidad para la sociedad.

Convivir es una fórmula basada en el respeto que tiene herramientas que aportan seguridad cuando se utilizan bien. La economía lo es por su papel en la vida para la práctica de las funciones de las personas y las empresas . No quiero dejar al margen la educación ya que, además de formarnos en las materias básicas, que nos darán las herramientas para nuestra vida diaria, deberíamos aprender a ser ciudadanos en todo su concepto, siendo responsabilidad de todos para los fines de la sociedad.

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