Opinión

El papel del jubilado Biel

Dicen del Matarraña que es una tierra para relajarse, disfrutar y ahondar en la reflexión. Un lugar ideal para la jubilación tras una larga -larguísima- trayectoria profesional. El sueño de muchos pero no del jubilado José Ángel Biel. Un expresidente de casi todo, tejedor de acuerdos y urdidor de gobiernos, que se resiste a abandonar la fontanería política ni retirado de la vida pública.

Lo intentó hace cuatro años en sus largas charlas con Pérez Calvo, el líder de Ciudadanos que ansiaba con ser el clavico del abanico para gobernar con Lambán o con el PP. Salió la cosa torcida y desde entonces ahí siguen desnortados. O afligidos en lo que nunca fue.

Por lo que José Ángel decidió apostar en la suma antinatura del PAR con el PSOE de Lambán junto a Podemos y CHA. Lo nunca visto de Biel pero la cosa es mecer la cuna. Al poco tiempo, y al no susurrar a nadie tras el portazo que le asestó Lambán en el Pignatelli, se dedicó a ahondar en las cañerías del PAR.

El mismo partido al que llevó a una pérdida mayúscula de votos pero con el cual nunca ejerció una autocrítica sobre su gestión. La culpa siempre fue de otros: de Mur o de Aliaga. Pero nunca suya y de su forma caciquil de entender la política. Es ahora cuando se desliga del PAR para ser el instigador del nuevo partido Aragoneses de los excríticos del mismo PAR; al tiempo que dice a los cuatro vientos que apuesta por Azcón como único líder con opción de votos a la DGA. Y con esto queda todo más que claro.

El relato se va poco a poco deslizando y va calando. Todo pasa por aliar Aragoneses con el PP de Azcón, una vez que ya se ha destruido al PAR junto al repudio a Arturo Aliaga y con Ciudadanos siendo una caricatura sin primarias ni candidatos. El camino ya queda despejado y queda honrado el jubilado Biel.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents