SEMANA SANTA DE ZARAGOZA

Un par de calcetines

Niños con Palmas.

Niños con Palmas. / EP

Daniel Latorre

Daniel Latorre

¿Qué menos que eso? ¿Qué menos que estrenar un par de calcetines? Que ya lo dice el refrán: 'Domingo de Ramos, el que no estrena, no tiene manos'. Yo, personalmente, tengo reservado un par de calcetines negros para estrenar y así guardar la conveniente uniformidad que requiere el hábito de mi Cofradía. Y es que, vestir el hábito de nuestra Cofradía, es un acto que nos honra como cofrades, al igual que los aficionados deportivos portan sus camisetas y bufandas con el mayor orgullo, para nosotros nuestros hábitos y medallas son tanto o más importantes.

Algunos de nuestros hábitos se enraízan en lo más intrínseco de nuestras tradiciones, otros tienen influencias andaluzas o castellanas; terceroles plisados en infinitas cascadas se mezclan con puntiagudos capirotes; colores netamente cuaresmales se funden con otros más brillantes; capas, cíngulos, rosarios o cinturones complementan esta riquísima amalgama de las 25 realidades formales que son nuestras Cofradías.

Hoy comienza el trasiego oficial de Cofradías por las calles de nuestra ciudad. Por la mañana, la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén nos hará partícipes del 50 aniversario de la incorporación de los bombos a su sección de instrumentos. A estas alturas uno no sabe si el tiempo se comportará, pero seguro que las palmas, colmadas de chuches deslumbrarán a más de uno, por lo intrincado de sus lacerías o por la copiosidad de sus lamines.

En la tarde, otras varias Cofradías harán lo propio, unas en procesiones más largas y multitudinarias y otras en recorridos más cortos e íntimos. Siempre les recomiendo el momento del 'cierre' de las Cofradías en sus sedes. Por favor, no se pierda esta noche, en la iglesia de Santa Isabel de Portugal, para nosotros San Cayetano, el final de la Procesión de los Siete Dolores, de la Cofradía del Prendimiento, al ritmo de 'Batiburrillo', más de trescientos instrumentos tocando al unísono para despedir a una de las Dolorosas con más raigambre de la Semana Santa zaragozana.