DELANTE DE TUS NARICES

Los logros del gobierno

Daniel Gascón

Daniel Gascón

Tras la derrota del PSOE en las elecciones autonómicas y municipales, uno de los argumentos más repetidos es que no ha funcionado la campaña «en positivo». La gente es un poco burra y no entiende lo buena que es la acción del Ejecutivo. No queda otra opción que buscar la movilización a través del miedo. En realidad, la campaña «en positivo» fue una campaña nacional donde el presidente del gobierno ninguneaba a sus candidatos locales y hacía anuncios cada vez menos eficaces. La campaña «en negativo» es intensa, pero no parece novedosa. La estrategia del miedo a la ultraderecha, la alerta antifascista, se ha empleado reiteradamente y con malos resultados. Marta García Aller escribe que algunos de quienes han votado al PSOE seguramente lo han hecho precisamente por los buenos datos económicos: sin ellos, los resultados habrían sido aún peores. Por desgracia, la distorsión propagandística hace que cada uno pueda creer más o menos lo que quiera: siempre encuentras un dato que oponer a otro y casi nadie trata de ofrecer la imagen completa. Tenemos buenas cifras de empleo, hay medidas que han funcionado y a la vez somos uno de los países donde los salarios reales han caído más por la inflación. A menudo un buen dato general contrasta con la experiencia directa. El gobierno de coalición ha afrontado un tiempo muy difícil y ha tenido aciertos valiosos. Sus defensores lamentan que no se reconozcan sus logros, pero son reacios a admitir otros factores. Entre ellos están la colonización institucional, con una exministra en la Fiscalía General del Estado y un exministro en el Tribunal Constitucional, la dimisión del presidente de RTVE, criticado por no ser lo suficientemente sectario, y el cese de un coronel de la Guardia Civil por cumplir con su deber; la falta de credibilidad del presidente, a quien ya ni se acusa de mentir porque opera en otra categoría; la elección de ERC y Bildu como socios preferentes; las chapuzas legislativas, incluyendo dos estados de alarma inconstitucionales, el abuso del decreto ley, preámbulos infumables y errores técnicos; la opacidad mientras se defiende la transparencia y la arbitrariedad justificada con falsos pretextos técnicos; la derogación de la sedición para satisfacer a los socios y la rebaja de las penas por corrupción para contentarles; una instrumentalización del movimiento feminista que ha producido su ruptura, con una ley trans que desprotege a los menores y con la ley del solo sí es sí que ha mostrado una combinación de incompetencia y soberbia y ha evidenciado gravísimos problemas en la coalición; y una actitud de autosatisfacción y triunfalismo que produce una sensación de alejamiento de la realidad.

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