El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

Juan Bolea

Sala de máquinas

Juan Bolea

Misterios acogedores

Entre las muchas variantes existentes en el género de la novela negra, habría que sumar ahora una nueva, el cozy mistery (literalmente «misterio acogedor»). Una propuesta literaria y editorial llegada de América que rápidamente, imagino, se extenderá por España, donde puede encontrar avezados practicantes y lectores aprestados a expandir la especialidad.

Las características de este tipo de ficción se ciñen a un relato incruento, amable para todas las edades y públicos, exento de cualquier violencia física o verbal y ajustado a una línea procedimental tan suave como de Los cinco secretos, pero más rica en los personajes (y más adultos éstos). Particularmente generosa en la ambientación, así como conservadora y garante de las esencias y recursos canónicos de la tradicional novela policíaca, también llamada novela de detectives, de intriga, o novela-enigma.

En títulos como Un capuchino mortal de Cleo Coyle o Mentiras encubiertas de Kate Carlisle, recién publicados por el sello Alma, esta serie de definiciones del nuevo subgénero queda clara desde los primeros capítulos.

Los casos a resolver serán de asesinatos, en apariencia tan graves y difíciles de solucionar como cualquier otro caso famoso, pero ni la víctima ni el criminal, ni las personas afectadas por esa muerte inesperada ni el propio investigador soportarán esa carga de angustias y crueldades, desazón y maldad que sí incluyen –muchas de ellas por arrobas–, las llamadas «novelas negras» de corte realista cuyas páginas parecen complacerse en detallar los sufrimientos de los inocentes y el diabólico carácter de los asesinos en serie, monstruos humanos absolutamente erradicados del cozy mistery.

El lector no encontrará aquí al sádico psicópata con la motosierra en busca de jóvenes vírgenes con las que saciar su depravación y su sed de sangre, sino a corteses bibliotecarios y amables propietarias de cafeterías a los que, de pronto, les cambiará la vida, para quedar unidos por un enigma que les afecta y excita tanto su curiosidad como la de los propios lectores. Personajes en plan gente normal y corriente, con sus filias y fobias, manías y sueños, pero que se verán envueltos en un inexplicable crimen y nos entretendrán con sus desvelos y sospechas, sin hacernos sufrir.

Para leer novela negra con una blanca sonrisa.

Compartir el artículo

stats