Carreteras sin fin

Todo el mundo dice que construir carreteras es muy costoso y, sobre todo, muy largo en el tiempo. Desde Australia se puede ver un curioso ejemplo de que estas afirmaciones no son reales demostrando cómo se puede fabricar una carretera de casi 5 kilómetros en apenas 2 días. Un pequeño pueblo australiano llamado Moora tenía un grave problema con una de sus principales vías de comunicación y el avión. Necesitaban urgentemente que se renovara la pista de aterrizaje de 4,9 kilómetros para mejorar el transporte aéreo, y por ese motivo decidieron acudir al programa de fondos de recuperación para subsanar el problema. Se invirtieron 335.000 dólares y se hizo, lo que demuestra que cuando realmente hay interés detrás de un proyecto, las barreras para conseguir culminarlo prácticamente desaparecen.

Es verdad que no es lo mismo una recta de 5 kilómetros que los 13,2 que, por ejemplo, separan Huesca de Siétamo, un terreno agreste por donde discurre la A-22, entre Lleida y Huesca. Claro que no es cuestión de dos días, pero tampoco de los 20 años que lleva toda la autovía en obras. Ese tramo empezó en agosto del 2018, dijeron que estaría acabado a finales del 2021, y ahí sigue empantanado. Pasa lo mismo con la A-21, autovía de Jaca a Pamplona, que se anuncia para abrirla el año que viene, pues tiene kilómetros iniciados en junio de 2018 que se tenían que haber acabado en junio del 2021 y nada. La A-23, el eje norte-sur de Aragón empezó a construirse en 1997, en el 2008 se inauguró la conexión entre las tres capitales de provincia y a día de hoy, aún no está acabada por Huesca. Parece demasiado. El desdoblamiento de la N-232 es otro caso elocuente. Está casi acabada la autovía por la ribera alta del Ebro, pero hacia Alcañiz no se cumple nada. Obras y obras y lo de siempre. Las quejas de estos días de los alcaldes de la zona no son para menos. Desde el Gobierno central se dice que todos los años se invierte dinero y así aparece en los presupuestos (cuando hay) pero el problema es que, después, se ve que no se ha gastado y se ha derivado a otros asuntos. El PSOE nacional pactó con Teruel Existe el acelerón al desdoblamiento hacia Alcañiz a cambio de la primera investidura de Pedro Sánchez, y ni con Ábalos ni con Puente. Da vergüenza tener esa carretera con eventos como el Gran Premio de MotoGP, aparte que ya que no es autovía, una capa de asfalto para tapar parches no le vendría mal teniendo en cuenta el tráfico diario que tiene.

Habrá que seguir quejándose, pero deberíamos reflexionar todos un poco más allá y pensar que la seguridad vial empieza ahí. No se avanza ni con PSOE ni con PP. Una carretera no puede eternizarse en obras (salvo que esté en Francia y sirva para llegar a España).

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