De estabilidad, puentes y escorias

Me reconozco como un espectador decepcionado con el último debate sobre el estado de Aragón, por el resultado tras más de 15 horas de discursos, análisis y barro, mucho barro, en unas Cortes demasiado acostumbradas ya a la bronca, impermeable a las palabras gruesas y la falta de consenso, y a la manifiesta incapacidad para dar con el mínimo común denominador con el que empezar a construir el Aragón del futuro.

El presidente Azcón jugó como a la defensiva con el reto de defender la estabilidad de su gobierno, ya sin Vox, pero acabó más cerca de la tesis de que se puede aferrar al poder ejecutivo y gobernar en solitario con independencia de la debilidad en el poder legislativo. No es tan distinto a lo que defendía hace no tanto Pedro Sánchez con su evidente dependencia de Junts en el Congreso. Aunque ahora el PP de Feijóo esté más centrado en los temas judiciales que rodean al presidente y en fiar su éxito a la sentencia del juez Peinado, quizá debería reflexionar un poco más en esa debilidad propia en comunidades como Aragón, donde Vox, la extrema derecha más racista y franquista, es su Junts. 

Empiezo a creer que quizá al PP no le preocupe tanto en el Pignatelli lo de no tener presupuesto para 2025. Una prórroga es, con los recursos disponibles (y al alza con los impuestos) y la capacidad de maniobra desde el poder ejecutivo, ese escenario quizá le beneficia más al PP, no tanto a Aragón. Azcón no necesitaría hacer cesiones a la ultraderecha y tiene proyectos ya lanzados –y con dinero –, y puede dejar que sean las inversiones privadas milmillonarias y la prosperidad a futuro (que ya se verá si lo es) la que tire del carro. No le está yendo mal así, la verdad.

Pero me llamó mucho la atención cuando Azcón le dijo al PSOE lo de «ustedes gobiernan con la escoria». Se refería a Bildu, obviamente, días después de que el PP aceptara reducir penas a presos etarras porque sus diputados no leyeron bien los documentos que iban a votar. Y se lo decía a unos socialistas aragoneses que no es que se distingan por sacar pecho de los acuerdos de Sánchez. 

Escoria es uno de los peores insultos que te pueden decir pero, ¿acaso no lo es un partido racista, xenófobo, homófobo, franquista..., con el que él ha compartido Consejo de Gobierno? Dice la RAE que escoria es una «cosa despreciable y carente o indigna de estimación». Pero más allá de si Bildu o Vox lo son, hacer tanta sangre con la crisis interna del PSOE ni acerca consensos ni tiende puentes, que de eso debería ir este debate.

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