Opinión | Moción de censura

Francia hace vicepresidente de España a Abascal

El exprimer ministro de Francia, Michel Barnier

El exprimer ministro de Francia, Michel Barnier

La solidez gubernamental, medida en el termómetro de la continuidad, ha enorgullecido a Francia durante más de medio siglo. La moción de censura victoriosa contra el primer ministro de Matignon amenaza ahora también al Elíseo. El mandato tambaleante del Gobierno de Michel Barnier ha naufragado en días, sin alcanzar los cien de la cortesía crítica. El miembro de los Republicanos, equivalentes al PP, habla de un motín de la "extrema izquierda", incluso cuando su entrevistador de TF1 le corrige en "izquierda". En realidad, el país de la racionalidad de Descartes ha vivido un sobresalto equivalente a que Vox y Podemos/Sumar se aliaran contra el resto del espectro político, el cacareado establishment.

Por supuesto que el desafío presupuestario de Barnier es una excusa. Los ultras de Reunión Nacional se refugiaron en que votarían cualquier moción de censura, la Francia Insumisa reclama el liderazgo de la iniciativa censora. El protagonismo absoluto de la situación corresponde a Marine Le Pen, consolidada a la altura de Trump y capaz de utilizar la expresión "cheguevaristas de carnaval" en la Asamblea, cuando se resiste a la liquidación de Júpiter Macron. Busque a un parlamentario español capaz de adobar esa expresión.

A propósito del país vecino de Francia, la traducción al castellano de la moción de censura en París implica que Santiago Abascal o su equivalente será vicepresidente del Gobierno español. El PP acaba de sufrir notables quebrantos autonómicos, al confiar en que Vox no se atrevería a votar con la izquierda, y aprende ahora de la peripecia de Barnier en la Asamblea que un hipotético Feijóo solo consolidará su mayoría absoluta compartiendo Gobierno. Relanzada por las elecciones a la Casa Blanca, la extrema derecha se muestra bravucona. De modo muy indirecto, la amenaza es una buena noticia para Sánchez, después de la también feliz nueva de la citación a Miguel Ángel Rodríguez para declarar ante el Supremo.

Tracking Pixel Contents