Opinión | apuntes al margen

Piscinas públicas y otros gastos suntuarios

Estoy con la espalda cascada y me han recomendado andar de espaldas en la piscina. La mayor diferencia entre andar y nadar en la piscina es que al andar puedes observar todo lo que pasa a tu alrededor. Y como lo de andar dura un rato, me vienen reflexiones a la cabeza sobre lo que veo. En primer lugar, me llama mucho la atención la cantidad de gente que no estamos nadando sino andando o moviéndonos en el agua. Se podría pensar que en su mayoría son todo personas mayores, pero no. Hay mucha gente de mediana edad a la que se la ve haciendo algún tipo de ejercicio de rehabilitación. Y como economista me empezaron a surgir reflexiones: ¿Cuántos días de baja laboral se han ahorrado las empresas y la Seguridad Social gracias a la rehabilitación que se puede hacer porque hay piscinas públicas? Otro dato que llama la atención es la cantidad de gente mayor que va a diario, y aquí las reflexiones primero fueron en torno a la mejora de la calidad de vida de la gente mayor por poder hacer ejercicio en un medio no agresivo. Pero ya saben que soy economista y que lo importante no es la calidad de vida, sino las perricas. Y ahí viendo a gente muy mayor moviéndose con agilidad me surgió la pregunta ¿Cuántas operaciones de cadera nos hemos ahorrado gracias a las piscinas públicas? Entonces me acorde de mi difunta abuela que desde que se rompió la cadera fue cuesta abajo, y por ello, necesitó de una residencia asistida los últimos años de su vida. Y volviendo con las perricas (vicio de economista) ¿Cuántas plazas de residencia nos están ahorrando a contribuyentes y familias las piscinas públicas? Otra cosa que llama la atención es la cantidad de gente con diversas discapacidades que usa la piscina, bien por su cuenta o bien en cursillos, algunos autónomos y otros no. Y la preguntas aquí fueron por un lado por eso de la calidad de vida, pero sobre todo, ya perdonaran que insista en los dineros, ¿Cuánto nos ahorramos en asistencia a discapacitados que gracias a la piscina pueden mantener su autonomía? Finalmente quiero nombrar a los pequeños monstruitos que aprenden a nadar en las piscinas públicas y que se cuentan por miles y recordar una cifra: en España en 2023 murieron ahogadas 422 personas. Hay gastos públicos que son suntuarios. Por ejemplo, los fuegos artificiales o la nueva Romareda. Sin embargo, hay otros que pueden parecer suntuarios pero que escarbando un poco uno se da cuenta de que en realidad generan ahorros.

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