Ya llevamos un cuarto de siglo

Pues sí. Ya hemos consumido los primeros 25 años del siglo XXI. Intensos, como todos, y muy transformadores. Aragón ha tenido crisis y pandemia, populismos, luchas fuertes contra la despoblación y el medio ambiente, debates en defensa de las minorías, varios baños puntuales de autoestima, y once años, al menos, de desasosiego en La Romareda. No es que quiera hacer un balance del primer cuarto de siglo del XXI, pero teniendo en cuenta que otra vez llegan los Reyes Magos, se podría mirar al futuro más inmediato y ver los regalos que, a modo de deseos, podíamos pedir a los que tienen algo importante que decir en estos momentos en la comunidad. Pensando en que nos encaminamos hacia el segundo cuarto de siglo.

Lo primero que es obligado pedir es salud. Después, no estaría mal que las personas volvieran a situarse en el centro de la acción de la política. Eso a los que viven de la cosa pública les da votos y a los que dependemos de sus decisiones, nos va mejor. Lo tercero sería pedir que el entrenador que sea dé con la tecla y el Real Zaragoza suba a Primera División, pero ese es un anhelo que parece que está gafado.

A la alcaldesa de Zaragoza le pediría un juego de mesa Cities, muy de moda en esta temporada, que consiste en transformar todo un barrio de la ciudad. Se seleccionan los mejores proyectos y hay que organizarlos en tu propia área de juegos. Es ideal para jugar por parejas, Natalia Chueca con Julio Calvo y frente a ellos, Lola Ranera y Elena Tomás.

Al presidente aragonés, Jorge Azcón, le vendrían bien unos Bellies. Son los bebés interactivos más revoltosos, monísimos y divertidos del mundo, listos para adoptar. Tener un Belly es toda una experiencia (positiva) llena de sorpresas. Seguro que les sacaba partido, nunca mejor dicho.

Este año se ha puesto muy de moda el Bebé llorón, una pieza que les vendría muy bien a Tomás Guitarte y Teruel Existe que casi empezaron el siglo con sus reivindicaciones, y ahí siguen, ahora avanzando hacia el segundo cuarto. A los que también habría que pedir algo es al grupo de Vox de las Cortes. Un micrófono de karaoke les vendría que ni pintado, porque podrían ensayar mejor sus cantadas. Algo pegadizo, aunque de éxito fugaz.

No me olvido de los socialistas, pero como están tan entretenidos ahora, no sabría que pedirles y que, encima, satisficiera a todos. Una solución podría ser carbón para todos, pero no hay que deprimirles que tienen que hacer más historia en este siglo. Quizás las memorias de Marcelino Iglesias (no las de Biel), el gran líder socialista aragonés de este cuarto de siglo, podrían irles bien; todos las conocen, aunque no están escritas.

El caso es hacer tendencia en este otro cuarto de siglo y que Aragón avance. Felices Reyes Magos.

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