Opinión | EL COMENTARIO

Un 47 para Teruel

Desde hace décadas, la Universidad de Zaragoza y los diversos gobiernos que han regido el Pignatelli han apostado por la vertebración de nuestro campus público. Somos de las pocas universidades con facultades en todas las provincias de su territorio. Eso requiere un enorme esfuerzo por parte de la propia universidad, del gobierno autonómico, de los padres, de los alumnos, del personal de servicios y, también, de los profesores.

Estudiar en Huesca tiene un poco menos de dificultad, dada su cercanía a la capital y a su excelente red de comunicaciones.

Pero hablar de Teruel es llorar y no parar. Encontrar una vivienda en alquiler (da igual el precio) es tarea imposible. Se han cerrado colegios universitarios y muchos alumnos alquilan espacios no aptos para vivir. Viajar, gracias a los abonos de media distancia, consiguió que los trenes fueran y vinieran a tope. Y eso, me consta por comerciantes, ha repercutido positivamente en la economía de la ciudad.

Pero, ay... por enésima vez, la línea Zaragoza-Valencia vuelve a estar inutilizada. Lo ha estado en otros momentos por largos períodos. Aquellas obras siempre fueron para mejorar el tránsito de mercancía no humana. Las cuales no sirvieron para que algún ingeniero se percatara de que esos túneles no iban a permitir el paso de semejantes trenes. Así que, el domingo volvieron a cortar el trayecto durante nueve meses, para adecuar el paso de Sagunto a Zaragoza de los convoyes.

El ADIF avisa de que, por cada tren con capacidad para 200 pasajeros, pondrá dos autobuses con capacidad para 110. Con lo cual, volvemos a los tiempos en los que funcionarios, estudiantes y profesores tengan que usar plataformas alternativas y no oficiales para viajar. Nueve meses en los cuales nuestros jóvenes, el personal de servicio y los profes, se metan en carretera en automóviles desconocidos, con conductores desconocidos y graves riesgos. No quisiera ser agorero, pero, si se produjera un accidente –son 270 días y muchas las tentaciones para la mala suerte–, ¿quién asumirá responsabilidades? Si nos lee, sería mejor que diera un paso al frente.

Entiendo que no es tarea de la universidad fletar autobuses, pero sí buscar un entendimiento con el ADIF, tal vez a través del Gobierno de Aragón, o con el de España. Auguro un caos. He pensado en comprarme una pistola de agua y secuestrar autobuses con estudiantes hacia Teruel. Total, no me queda reputación que perder. Pero es que tantos días, y cada día tantos vehículos... No. No tengo edad.

Mis alumnos dicen que no piden que la solución sea gratis, como lo es para el resto de estudiantes españoles. Ellos se conformarían con que existieran vehículos oficiales disponibles. Total, ya estábamos acostumbrados a carecer de conexión ferroviaria con Madrid.

Esto ya es el acabose. Pero, desde la Aldea, comenzamos con el «empezose».

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents