Opinión | SALIDA DE EMERGENCIA

Pandillas

Los señores de la Casa Blanca tienen muchas ganas de romper en mil pedazos todo lo que tenga que ver con el respeto y la convivencia

El domingo, la localidad de Villanúa, ubicada en el corazón del Valle del Aragón, se despertó con la desagradable noticia de que 20 automóviles que estaban aparcados en el centro del municipio aparecieron con las ruedas pinchadas. Villanúa es un pueblo de casi 600 personas, ubicado a los pies de Collarada, un lugar tranquilo donde pasan las cosas normales de los pueblos tranquilos y donde una noticia de este tipo desconcierta, porque ¿quién quiere joder tanto con un acto tan cobarde y macarra como es pinchar de madrugada las ruedas de 20 coches por diversión? Porque entiendo que no hubo ninguna otra razón, solo la del puro divertimento de escoger al azar vehículos y reventarles las ruedas. Todo un acto de innegable estupidez y de cursi prepotencia protegidos por la nocturnidad, el silencio y el anonimato. No sé cuál es la razón que invita a determinadas personas a disfrutar rayando coches o reventando las ruedas de los mismos, pero sin duda tiene que tener que ver con una necesidad de liderazgo totalmente desenfocada, con una mala educación y con una peor forma de entender la convivencia y el respeto, conceptos que todos los días son manoseados y pisoteados y no solo por adolescentes que disfrutan corriendo el riesgo de pinchar ruedas, pensándose que son lo más de lo más, también vemos cómo lo hacen personas adultas y serias que, vestidos de traje, ridiculizan al hombre que está al frente de un país en guerra y que tiene que escuchar cómo se maltrata a su pueblo, cómo se insulta a sus fronteras y de qué forma salta por los aires todo el decoro y la buena educación.

Quienes aprovechando la noche reventaron las ruedas de 20 coches en Villanúa no sé qué buscaban, imagino que una diversión de pandilla aburrida, tiernamente alcoholizada y sin muchos referentes ni decoros más allá de que yo lo hago porque puedo y me da la gana. En cuanto a la pandilla de señores de la Casa Blanca, señorones con trajes, corbatas, barrigas y peinados sin argumento, todos sabemos qué buscaban y no era otra cosa que la humillación en púbico y en directo ante millones de personas demostrando que ellos también lo hacen porque pueden y les da la gana y, al igual que aquellos que reventaron las ruedas en Villanúa, a los señores de la Casa Blanca les sobra mala educación, una necesidad de liderazgo totalmente desenfocada y muchas ganas de romper en mil pedazos todo lo que tenga que ver con el respeto y la convivencia.

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