Opinión | EL ÁNGULO
Denunciar no es ganar
En un año, la Audiencia Provincial de Barcelona y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña han decidido por unanimidad una cosa y la contraria
Las dos sentencias sobre la denuncia por violación al futbolista Dani Alves dejan a las claras que nadie te garantiza que, aun sabiéndote víctima, si no puedes demostrarlo de manera incontrovertible, vayas a ganar. Incluso si las pruebas son lesiones físicas o vídeos grabados en los que se perpetra el abuso como en La Manada en alguna instancia salieron absueltos, es fácil imaginar que cuando lo que se juzga es la versión de uno contra otro, por muchos indicios circunstanciales y peritajes de shock postraumático, prever el resultado de la sentencia es causa imposible.
En el plazo de un año, dos tribunales, no una decisión unipersonal, tres magistrados de la Audiencia Provincial de Barcelona y cuatro del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña han decidido por unanimidad una cosa y la contraria.
La sentencia de la Audiencia Provincial condenó a Dani Alves a cuatro años y medio de prisión por agresión sexual, porque el tribunal consideró que el testimonio de la víctima era coherente y persistente, y que había pruebas suficientes para demostrar la agresión sexual en una discoteca año y medio antes. Los tiempos de la justicia ayudan poco a que se esclarezca la verdad y la reparación, para las dos partes en cualquier litigio, porque si atendemos a la no condena posterior, el acusado ha pasado un año en prisión y hay que indemnizar entre todos nosotros por este hecho.
La denunciante, que ve reconocida en parte su versión con la primera sentencia, se encuentra ahora en el recurso ante el TSJC que no es que no la crean, es que sus pruebas no son los suficientemente aclaratorias, según el tribunal, para condenar al posible abusador, que no son capaces de derribar la presunción de inocencia de Dani Alves.
Que no se haya probado una violación no significa que no se haya producido y así se le absuelve por insuficiencias probatorias y en la falta de fiabilidad del testimonio de la víctima en ciertos aspectos. Da igual en las contradicciones en que él entrara, hasta cinco versiones de los hechos, porque quien tiene que demostrar que ha sido violada es ella, y todo el objeto de la prueba recae sobre ella.
Y esto hay que tenerlo muy claro cuando apostamos por denunciar las agresiones sexuales, como no puede ser de otra manera, pero el camino, aparte de los juicios paralelos y sociales, puede que acabe en el precipicio de la nada.
Los delitos sexuales se suelen cometer en la intimidad y ese terreno es bastante inexpugnable porque qué vamos a esperar a la confesión del acusado. Es difícil normativizar el consentimiento, lo vemos sentencia tras sentencia, y además de la perplejidad habría que reconsiderar cómo lo conseguimos.
Suscríbete para seguir leyendo
- Aparatoso accidente en pleno centro de Zaragoza con un coche de la secreta implicado
- El pueblo con el yacimiento íbero más importante de España está en Aragón: más de 2.000 años de antigüedad
- Gonzalo Bernardos lanza un importante consejo: 'Os devolverán dinero
- Ambrosio y Justino, el restaurante de Zaragoza que ha heredado la carta de bocadillos de El Siberiano
- El Real Zaragoza firma un ridículo en casa del Levante (5-2)
- La 'Poussinada', la 'Jairada' y el Real Zaragoza de la angustia interminable
- Pili, la papelera más viral de Zaragoza que triunfa en redes con su naturalidad y cercanía
- Se derrumba el balcón de un quinto piso en la plaza Santo Domingo de Zaragoza